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El lunes 24 de octubre, cientos de estudiantes de la Universidad Estatal de Pensilvania se movilizaron contra la realización de un evento que tenía como orador al fundador del grupo de extrema derecha Proud Boys, Gavin McInnes. Durante la acción de protesta, fueron rociados con gas pimienta por hombres que, al parecer, eran parte de dicho grupo. La universidad canceló abruptamente el evento ese mismo lunes, pero previamente se había negado a hacerlo, alegando el derecho a la libertad de expresión frente a los pedidos de estudiantes, profesores y otros miembros de la comunidad educativa. Hablamos con el estudiante Sam Ajah, presidente del club estudiantil del Partido Demócrata de la Universidad Estatal de Pensilvania, quien afirma que “el fascismo no tiene cabida en nuestro campus”. Además, Ajah señala que está “decepcionado e indignado” por la actitud de las autoridades universitarias, que intentaron atribuir la violencia a los manifestantes pacíficos.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Sam Ajah.
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