Esta semana, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, visitó Filipinas. Allí declaró que Estados Unidos defendería a Filipinas “frente a la intimidación y la coacción” de China y prometió expandir la presencia militar estadounidense en el país, a pesar de la herencia tóxica que dejaron las antiguas bases de EE.UU. por la filtración de desechos contaminantes. Recientemente, en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático en Sharm el-Sheikh, Egipto, conversamos con el activista filipino Yeb Saño acerca de los conflictos socioambientales y otros temas. En el pasado, Saño se desempeñó como negociador principal de Filipinas para cuestiones relativas al cambio climático. Ahora es director ejecutivo de Greenpeace en el sudeste asiático. Saño afirma que el “fondo para pérdidas y daños” acordado entre el Norte Global y el Sur Global es una “expresión de solidaridad humana”. También habla de los compromisos asumidos por el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., para tomar medidas frente a la crisis climática y las amenazas que enfrentan los activistas ambientales de Filipinas.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra entrevista con Yeb Saño.