Relacionado
La estrella del baloncesto Brittney Griner aterrizó en Estados Unidos a primera hora del viernes después de pasar casi 10 meses detenida en Rusia. Griner fue liberada el jueves 8 de diciembre en un dramático intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia, en el cual el Gobierno de Biden acordó liberar a Viktor Bout, un traficante de armas ruso con una sentencia de 25 años de prisión. Griner estaba presa en Rusia desde febrero de 2022, cuando fue arrestada en un aeropuerto de Moscú por poseer una pequeña cantidad de aceite de cannabis. Su condición de mujer negra abiertamente gay llevó a sus partidarios a movilizarse con urgencia por su liberación en el contexto de las leyes anti-LGBT vigentes en Rusia. Sin embargo, señala el periodista Dave Zirin, el mundo del deporte demoró en sumarse a esta campaña porque sigue siendo un ámbito marcado por el sexismo, el racismo y la homofobia. “El modo en que se negó e ignoró deliberadamente el caso de Brittney Griner fue evidente para cualquiera que sintonizara programas deportivos por radio y televisión”, afirma Zirin, editor deportivo de la revista The Nation y presentador del podcast Edge of Sports. “Si Steph Curry o Tom Brady hubieran estado presos en un país extranjero […] el ruido mediático sobre el tema habría sido muy fuerte. Sin embargo, con Brittney Griner hubo un gran silencio”, añade.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Dave Zirin.