Las autoridades de la India detuvieron a la destacada activista india en defensa de los derechos humanos Teesta Setalvad, quien durante muchos años trató de responsabilizar al primer ministro, Narendra Modi, por su papel en los disturbios antimusulmanes de 2002 que ocasionaron más de 1.000 muertes en el estado indio de Guyarat, donde Modi era jefe de Gobierno. Su arresto se produjo un día después de que la Corte Suprema de la India ratificara un fallo que absolvió a Modi de las acusaciones por irregularidades durante su Gobierno. Amnistía Internacional denunció el arresto de Teesta Setalvad y dijo que este hecho envía un mensaje escalofriante a la sociedad civil de la India.
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