En la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid, Estados Unidos anunció que prevé construir una base militar permanente en Polonia. Al mismo tiempo, la OTAN invitó formalmente a integrarse a la alianza a Suecia y Finlandia, países que habían solicitado su incorporación en respuesta a la invasión rusa a Ucrania. Conversamos con Anatol Lieven, del Instituto Quincy, sobre el impacto de la prolongada presencia militar de Estados Unidos en Europa y el énfasis excesivo que se pone en la idea de que Rusia y China son enemigos de Occidente, en un momento en que las amenazas a la democracia liberal occidental parecen ser principalmente internas. Lieven también analiza las posibilidades de un acuerdo de paz para poner fin a la guerra en Ucrania. “Ahora es casi imposible que Rusia tenga una victoria total en Ucrania, pero también parece muy poco probable que Ucrania pueda lograr una victoria militar total sobre Rusia”, dice Lieven. “Terminará habiendo concesiones de algún tipo”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Anatol Lieven.