El número de muertos en Israel y Palestina se ha disparado y actualmente supera los 2.200, con al menos 1.200 israelíes y 1.000 palestinos muertos desde la incursión que llevó a cabo la organización Hamás en el sur de Israel el sábado. La mayoría de las muertes de ciudadanos palestinos fueron registradas en la Franja de Gaza; sin embargo, se han informado al menos 18 muertes en Cisjordania. Israel está concentrando a unos 300.000 reservistas cerca de Gaza al tiempo que continúa atacando por aire al asediado enclave. Las autoridades advierten que Gaza está al borde de una catástrofe humanitaria, ya que la central eléctrica del territorio se está quedando sin combustible, al tiempo que las atrocidades a gran escala que se están cometiendo contra la población civil de la Franja siguen saliendo a la luz. Asimismo, en Gaza, los equipos de rescate siguen sacando cadáveres de entre los escombros mientras los desesperados residentes buscan dónde refugiarse.
Mohammad Al Najjar: “[Estas personas] intentaron escapar de la muerte solo para encontrarla aquí. Los aviones de ocupación los siguieron desde el este hasta aquí. Ellos vinieron a buscar refugio. Se estaban refugiando junto a las escaleras, lo que podría haber sido un lugar seguro. Los atacaron y los mataron. […] Esta es la sangre de los heridos. Algunas personas heridas estaban durmiendo aquí. Esta es su sangre. Aquí había una madre con sus hijos. Sacamos a la mujer por la noche y a los niños, que fueron martirizados, los sacamos recién de entre los escombros”.
Entre los muertos registrados en Gaza hay al menos siete periodistas. El martes, trabajadores de medios de comunicación organizaron un funeral para dos de los periodistas asesinados, a quienes les colocaron cascos azules con la palabra 'prensa' escrita sobre sus cadáveres. La directora del comité de mujeres reporteras del sindicato de prensa local, Salam Khalil, fue hallada con vida junto a sus hijos bajo los escombros de un edificio que había sido bombardeado, después de que se la hubiera dado por muerta.
La periodista gazatí Plestia Alaqad ha estado publicando una crónica de la guerra en las redes sociales, ofreciendo una visión poco habitual en primera persona de las constantes evacuaciones, los bombardeos y las privaciones a las que se enfrenta la población de Gaza.
Plestia Alaqad: “Estamos todos reunidos en la casa de nuestro vecino, hasta ahora no hemos tenido internet ni electricidad. Son alrededor de las 7:00 p.m. Literalmente, no sabemos qué está pasando en el mundo. Aquí estamos escuchando solo las bombas”.
En Israel, se encontraron más de 100 cadáveres en el kibutz de Be’eri, que está ubicado cerca del muro que separa al territorio israelí de Gaza. Este es uno de los varios kibutz que fueron atacados por los combatientes de la organización Hamás, quienes mataron a familias enteras, incluidos niños y niñas. Mientras tanto, se cree que Hamás tiene al menos 100 rehenes cautivos en Gaza. Entre las personas desaparecidas hay ciudadanos estadounidenses. Estas fueron las palabras expresadas por Jonathan Dekel-Chen, el padre de Sagui Dekel-Chen.
Jonathan Dekel-Chen: “El kibutz Nir-Oz ya no existe. Fue destruido en un ataque bárbaro e inhumano en el que murieron decenas de amigos y vecinos míos. Se sabe que otras muchas decenas [de personas] están secuestradas o desaparecidas. Hoy estoy aquí hablando y tratando de contactar a mi hijo, Sagui Dekel-Chen, que creció en el kibutz. Y, evidentemente, él está aquí cerca, en Gaza, pero no podría estar más lejos de mí y de nuestra familia en este momento”.
El presidente Biden habló el martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En dicha charla, el presidente estadounidense no pidió moderación en la respuesta de Israel al ataque de la organización Hamás. Más tarde ese mismo día, Biden se pronunció públicamente sobre el conflicto.
Presidente Joe Biden: “Este fue un acto de pura maldad, más de 1.000 civiles fueron masacrados en Israel, no solo asesinados, masacrados. Entre ellos hay al menos 14 ciudadanos estadounidenses”.
En sus declaraciones, el presidente Biden no hizo mención sobre los palestinos asesinados ni sobre la ocupación ilegal de los territorios palestinos por parte de Israel. El martes, llegó a Israel el primer cargamento de armamento avanzado proveniente de Estados Unidos, y está previsto que el secretario de Estado de dicho país, Antony Blinken, aterrice en Israel el jueves.
En Afganistán, un nuevo terremoto de 6,3 grados de magnitud sacudió en la madrugada del miércoles la provincia occidental de Herat, al tiempo que la población local sigue recuperándose de una serie de mortíferos terremotos que se produjeron el sábado. El gobernador de la región dijo que el sismo de este miércoles causó “enormes pérdidas”, aunque aún no está claro cuántas personas murieron ni cuántas han tenido que abandonar sus hogares. Los equipos de rescate siguen trabajando para recuperar los cadáveres de los residentes que fallecieron durante los terremotos que se produjeron el fin de semana. Estas fueron las palabras expresadas por un sobreviviente.
Ahmad: “En algunas localidades vecinas todavía hay cadáveres bajo los escombros. [Los equipos de rescate] aún no han podido sacar los cadáveres. Algunas personas tienen tiendas de campaña y otras no. Yo no tengo tienda de campaña. No podemos pasar el invierno aquí”.
En Birmania, al menos 29 personas, incluidos niños y niñas, murieron en una incursión militar que se produjo el lunes por la noche en un campamento de refugiados del norte del estado de Kachin, cerca de la frontera con China. El campamento alberga a personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la crisis de violencia que enfrenta el país y está ubicado a unos pocos kilómetros de distancia del cuartel general del Ejército para la Independencia de Kachin, que ha estado en conflicto con el Ejército birmano durante décadas. Este es uno de los ataques más mortíferos contra la población civil desde que los militares tomaron el poder en el golpe de Estado que se produjo en febrero de 2021. El Gobierno birmano en el exilio, conocido como el Gobierno de Unidad Nacional de Birmania, que fue establecido por políticos birmanos que fueron elegidos democráticamente y derrocados durante el golpe de Estado, condenó el ataque como un crimen de guerra. Un portavoz de la junta militar ha negado cualquier responsabilidad en el ataque, aunque un informe reciente de la ONU sobre derechos humanos reveló que existe una “espiral aparentemente interminable de violencia militar” en Birmania.
En los Países Bajos, los activistas contra el cambio climático están celebrando la decisión de los legisladores del país, quienes el martes aprobaron una petición que exige al Gobierno del país elaborar un plan para eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles. Esto se produce después de que los activistas llevaron a cabo una prolongada campaña contra el cambio climático, la cual incluyó el bloqueo de casi un mes de duración de una importante carretera. Estas fueron las palabras expresadas por Lucas Winnips, activista de la organización ambientalista Rebelión contra la Extinción en los Países Bajos.
Lucas Winnips: “Luego de un mes de manifestaciones diarias y más de 9.000 arrestos, el Parlamento de los Países Bajos pidió al Gobierno que ideara un plan para la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles. Durante esta campaña, creo que logramos una transformación de la sociedad de los Países Bajos, ya que tres cuartas partes de las personas ahora quieren que se eliminen gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles, e incluso un tercio de las personas quieren eliminar inmediatamente los subsidios a los combustibles fósiles. Y ese es el pedido de Rebelión contra la Extinción. Así que, esta es una gran victoria”.
Los activistas dicen que están preparados para llevar a cabo más acciones si el Gobierno no sigue adelante con la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha reanudado la distribución de alimentos a 900.000 refugiados a lo largo de Etiopía, cuatro meses después de que la organización humanitaria suspendiera la ayuda alimentaria. En junio, Estados Unidos también suspendió la distribución de alimentos en el país africano y acusó al Gobierno de Etiopía de utilizar la ayuda humanitaria como un arma, ya que las unidades militares etíopes se estaban apoderando de los suministros. El Programa Mundial de Alimentos dijo que ha “renovado por completo las protecciones y los controles” para garantizar que los alimentos lleguen a quienes más los necesitan.
En noticias relacionadas, el asesor especial de la ONU para la prevención del genocidio advierte que los continuos combates que libran el Ejército de Etiopía y las milicias locales en el país africano están aumentando el riesgo de genocidio y de que se comentan otros delitos en las regiones de Tigray, Amhara, Afar y Oromia.
En Níger, el primer grupo de soldados franceses ha comenzado a retirarse del país, luego de que la junta militar nigerina ordenara su retiro tras tomar el poder en julio. En la capital del país, Niamey, los residentes celebraron la partida de los soldados franceses.
Sidi Ali: “Hoy, el hecho de que este grupo de soldados franceses que llegaron [a Níger] y que, si Dios quiere, pronto emprenderán el camino de regreso a sus hogares, es simplemente la culminación de una lucha en la que el pueblo ha participado. La gente está de pie para exigir que los soldados franceses abandonen el suelo nigerino, porque una cosa es segura: Níger pertenece al pueblo nigerino”.
Esto se produce al tiempo que Estados Unidos calificó formalmente la destitución del presidente Mohamed Bazoum y la toma del poder por parte de los militares como un golpe de Estado, lo que provocó que el país norteamericano suspendiera la ayuda humanitaria al país africano. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses afirman que no tienen previsto retirar a ninguno de sus 1.000 soldados de Níger.
El congresista neoyorquino George Santos, que ya enfrenta varias batallas legales, fue imputado el martes por otros diez cargos penales. La acusación de reemplazo acusa al legislador republicano de inflar los montos de sus informes de financiamiento de campaña, incluidos la falsificación de contribuciones y el cobro a las tarjetas de crédito de los donantes sin su autorización.
En Estados Unidos, Hughes Van Ellis, uno de los últimos sobrevivientes de la Masacre Racial de Tulsa de 1921, murió a los 102 años. Unas 300 personas negras murieron cuando una multitud de ciudadanos blancos incendió el próspero vecindario afroestadounidense de Greenwood, conocido como el “Wall Street negro” de Estados Unidos. Los dos últimos sobrevivientes conocidos de la masacre son Viola Fletcher, de 109 años, hermana de Hughes Van Ellis, y Lessie Benningfield Randle, de 108 años. En 2021, los tres testificaron ante el Congreso de Estados Unidos a favor de que se otorguen compensaciones a los sobrevivientes de la masacre. Estas fueron las palabras expresadas por Hughes Van Ellis.
Hughes Van Ellis: “Debido a la masacre, mi familia fue expulsada de nuestro hogar. Nos quedamos sin nada. Nos convirtieron en refugiados en nuestro propio país”.
En agosto, la Corte Suprema del estado de Oklahoma accedió a considerar una apelación que fue presentada por los tres sobrevivientes de la Masacre Racial de Tulsa, cuya demanda de compensación había sido desestimada en julio por un tribunal inferior.