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La semana pasada, en Nuevo México, un hombre de 23 años abrió fuego contra un grupo de activistas indígenas que se manifestaban contra los planes de reinstalar una estatua en honor al conquistador del siglo XVI Juan de Oñate, el primer gobernador colonial de Nuevo México. El atacante llevaba puesta una gorra roja con la inscripción MAGA, un eslogan trumpista que en inglés es acrónimo de “Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”. Los disparos alcanzaron al destacado activista por justicia climática Jacob Johns, quien fue trasladado en avión desde la ciudad de Española a un hospital de Albuquerque y tuvo que ser operado de urgencia. Hablamos con Malaya Peixinho, que participó en la acción de protesta contra la estatua del colonizador y señala que la comunidad local está dividida en torno a este tema. Peixinho dice que “es realmente polémico hablar de Oñate” y plantea que los fondos destinados a la estatua podrían ir a programas sociales. “Eso sería más importante que financiar la resurrección de una estatua”. El responsable de los disparos, Ryan Martínez, fue detenido y acusado de intento de homicidio y ataque con arma de fuego por disparar contra Johns y apuntar el arma a Peixinho, quien califica los cargos de”justos” y culpa a la policía por no intervenir. “No se estaban ahí para protegernos”, afirma.
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