Con ocasión de la cumbre de la ONU sobre cambio climático que se está desarrollando en Dubai, los Emiratos Árabes Unidos ha permitido el ingreso al país a representantes de Human Rights Watch por primera vez en nueve años. Hablamos con la investigadora de la organización Joey Shea sobre la contaminación tóxica que genera el procesamiento de combustibles fósiles en los Emiratos Árabes Unidos y sobre la situación de los derechos políticos con el Gobierno autoritario del país, especialmente en el caso de las y los trabajadores migrantes, que constituyen el 88% de la población del país pero carecen de muchas protecciones laborales al estar enmarcados en el sistema conocido como “kafala”. Shea sostiene que “no hay una sociedad civil independiente en este país” y añade que “se persigue y se ataca permanentemente a defensores de los derechos humanos, activistas, jueces, abogados, ciudadanos emiratíes comunes” y cualquier otra persona que alce la voz. Además, advierte que las personas que participan en la COP28 están sujetas a un sistema de vigilancia masiva desde el momento en que pisan el país.
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