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Este año en la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático, COP28, que se está desarrollando en Dubai. hay al menos 2.456 personas dedicadas al cabildeo en nombre de empresas de combustibles fósiles como Shell, Total y ExxonMobil. Su representación es casi cuatro veces mayor a la del año pasado y supera en número a las delegaciones de todos los países, excepto Brasil y Emiratos Árabes Unidos. Este último es el país anfitrión de la cumbre, la cual es presidida por el director ejecutivo de la empresa petrolera estatal ADNOC de Emiratos Árabes Unidos, Sultan Al Jaber. Hablamos del tema con Rachel Rose Jackson, directora de investigación y política climática de la organización Corporate Accountability, quien señala que “definitivamente es imposible ignorar el lugar que tiene la influencia de la industria de los combustibles fósiles en esta COP en particular” y plantea que la cumbre climática debería expulsar a los grandes contaminadores y “reconfigurar el sistema para que finalmente se logre poner fin a los combustibles fósiles y avanzar hacia soluciones reales para salvar millones de vidas que es necesario preservar.”
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