Los terremotos en Turquía y Siria se produjeron mientras continuaban los combates a lo largo de la frontera entre ambos países entre las fuerzas armadas turcas y los combatientes kurdos. Las Naciones Unidas informan que más de cuatro millones de personas del noroeste de Siria, donde se produjo el mortal terremoto, ya dependen de la ayuda humanitaria. El coordinador humanitario de la ONU para Siria dijo el lunes que el terremoto impide que los trabajadores humanitarios accedan al norte de Siria a través del único cruce fronterizo hacia la región.
El-Mostafa Benlamih: “La infraestructura está dañada, las carreteras que solíamos usar para el trabajo humanitario también lo están. Tenemos que ser creativos para poder llegar a la gente y llevarle la ayuda”.