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Cinco mujeres de Texas a quienes se negó el acceso al aborto están demandando al estado por impedirles recibir dicha atención médica a pesar de que sus gestaciones no eran viables y planteaban graves riesgos para su salud. “Es muy difícil poner en palabras el trauma y la desesperación que conlleva esperar el momento de perder tu propia vida, la vida de tu bebé o ambas. Durante días, estuve atrapada en un infierno grotesco y evitable “, dijo Amanda Zurawski, la principal querellante del caso, en una conferencia de prensa llevada a cabo el martes 7 de marzo en la ciudad de Austin para presentar esta demanda judicial, en la que también participan dos obstetras. Si bien la prohibición del aborto en Texas contempla ciertas excepciones, muchos médicos son reacios a realizar el procedimiento debido al alto riesgo legal que implica, que incluye la posibilidad de perder la licencia para ejercer la medicina, fuertes multas y décadas en prisión. “En este momento, las prohibiciones del aborto están exponiendo a las personas gestantes a enormes riesgos, que van desde la muerte, enfermedades y lesiones, a la pérdida de la fertilidad”, señaló Nancy Northup, presidenta y directora ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos —organización que está presentando la demanda judicial— en la conferencia de prensa del martes en Austin. “En contradicción con el propósito declarado de promover la vida, las leyes que prohíben del aborto están haciendo que todas las familias que quieren traer bebés al mundo puedan hacerlo y sobrevivir a ello”.
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