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El Gobierno de Biden aprobó un enorme emprendimiento de perforación de petróleo y gas en Alaska conocido como proyecto Willow, a pesar de la amplia oposición de organizaciones ecologistas y conservacionistas que sostienen que, por sus impactos, el proyecto Willow se puede considerar una bomba de carbono. Por otro lado, el domingo 12 de marzo, el Gobierno también anunció que prohibirá futuras concesiones de petróleo y gas en una zona de cerca de 1,5 millones de hectáreas del océano Ártico que se encuentra bajo jurisdicción federal y limitará la perforación en otros cinco millones de hectáreas de la Reserva Nacional de Petróleo en la región de North Slope de Alaska. Hablamos del tema con Siqiñiq Maupin, directora ejecutiva de la organización Sovereign Iñupiat for a Living Arctic, quien dice que el proyecto Willow va en contra de los objetivos de Biden en materia ambiental y de lucha contra el cambio climático. “Este proyecto emitiría tanto carbono que terminaríamos con el doble de emisiones de lo que Biden prometió reducir”, señala Maupin.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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