Negociadores de los 190 países miembros de las Naciones Unidas llegaron a un acuerdo para crear el primer tratado internacional de protección de la altamar. El histórico acuerdo, que culmina con casi dos décadas de lucha por parte de las organizaciones ecologistas, busca catalogar para 2030 el 30% de los mares del mundo como áreas marinas protegidas a fin de conservar la biodiversidad de los océanos. Los ambientalistas calificaron la aprobación del tratado como un hito importante y pidieron a los países adoptarlo y ratificarlo lo antes posible. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza dijo en un comunicado que el tratado “cierra brechas esenciales del derecho internacional y ofrece un marco para que los gobiernos trabajen de manera conjunta para proteger la salud global de los océanos, la resiliencia climática y el bienestar socioeconómico y la seguridad alimentaria de miles de millones de personas”.
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