Una nueva investigación de la organización de supervisión Corporate Accountability concluye que más del 90% de las llamadas “compensaciones de carbono” ofrecidas por la petrolera Chevron son “basura” y que algunas de ellas pueden contribuir al agravamiento de la crisis generada por el cambio climático y ocasionar impactos sociales negativos. Ambientalistas y activistas indígenas llevan mucho tiempo oponiéndose a las compensaciones de carbono y han afirmado que estas constituyen un “lavado de imagen verde”, una estrategia de mercado que utilizan algunas empresas para aparentar ser más respetuosas con el medioambiente de lo que en realidad son.
En noticias relacionadas, la ciudad estadounidense de Hoboken, situada en el estado de Nueva Jersey, ha interpuesto una demanda acusando de crimen organizado a Chevron, Exxon y otras compañías petroleras por, presuntamente, engañar de manera deliberada a la población sobre los riesgos climáticos asociados a su industria.