En Ucrania, al menos una persona murió luego de que Rusia lanzara, por tercera noche consecutiva, una serie de ataques con drones y misiles en la capital del país, Kiev.
Los ataques ocurrieron en medio de una creciente serie de señales que indican que el Kremlin está tomando medidas de represalias contra los líderes de la fallida rebelión de la organización paramilitar Wagner, que tuvo lugar el 23 de junio. Un legislador ruso cercano al presidente Putin dijo el miércoles que el subcomandante de la operación militar de Rusia en Ucrania, Sergey Surovikin, está “actualmente descansando” y “no disponible por ahora”. Surovikin, quien supuestamente tenía conocimiento previo de la rebelión del grupo Wagner, no ha sido visto en público desde poco después de la sublevación fallida.
Mientras tanto, el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Sergey Naryshkin, confirmó que a fines de junio se comunicó por teléfono con el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, William Burns, para hablar sobre la rebelión del grupo Wagner y la guerra en Ucrania.