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Analizamos en detalle la explosiva acusación penal contra Donald Trump por las acciones que llevó a cabo para intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020. Se trata de la tercera acusación formal que se presenta en cuatro meses contra el expresidente, quien continúa haciendo campaña para volver a postularse a la Casa Blanca en 2024. La imputación, presentada el martes por el fiscal especial Jack Smith, alega que Trump conspiró para defraudar a Estados Unidos al tratar de impedir que el Congreso certificara la victoria de Joe Biden, presionar a funcionarios estatales y federales para que alteraran los resultados electorales e incitar un ataque violento al Capitolio. El más grave de los cuatro cargos incluidos en la acusación conlleva una pena máxima de 20 años de prisión. Está previsto que Trump comparezca ante un tribunal federal a finales de esta semana, donde se llevará a cabo el procedimiento formal de lectura de cargos. “Donald Trump trató de despojarnos, a todos nosotros, de nuestra democracia y de nuestros derechos electorales individuales, con el fin de protegerse y permanecer en el poder”, dice Robert Weissman, presidente de la organización Public Citizen. También hablamos con el ex fiscal federal Dennis Aftergut, quien dice que esta denuncia judicial podría significar un punto de inflexión incluso dentro del Partido Republicano y sus simpatizantes, así como contribuir a reafirmar el Estado de derecho. “Los presidentes no son reyes”, afirma Aftergut.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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