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Al Jazeera está exigiendo garantías para la seguridad de su personal en la Franja de Gaza después de que el Gobierno israelí acusara a seis periodistas de este medio de tener vínculos con grupos armados. Activistas por la libertad de prensa señalan que esta acusación se puede considerar como una justificación anticipada de posibles asesinatos. Desde el inicio de esta guerra de Israel contra Gaza, en octubre de 2023, al menos 128 periodistas han muerto, varios de los cuales eran de Al Jazeera. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés) destaca el historial del Gobierno de Israel de difamar a periodistas palestinos con acusaciones no fundamentadas, lo que se puso en evidencia en julio de este año cuando Israel mató al corresponsal de Al Jazeera Ismail al-Ghoul y luego publicó documentos que afirmaban que Al-Ghoul había sido incorporado a las filas militares de Hamás cuando tenía solo diez años. “Hay un patrón en este tipo de acusaciones por parte de Israel, para las cuales ofrece pruebas que, francamente, no son creíbles o, en algunos casos, directamente no proporciona ningún tipo de pruebas”, señala Jodie Ginsberg, directora ejecutiva del CPJ. “A medida que se reduce el número de periodistas que informan [desde el territorio] […] la información que sale de Gaza es cada vez menor. Y es absolutamente esencial que tengamos esa información, que tengamos esas imágenes, para que la comunidad internacional pueda entender la escala de lo que está sucediendo”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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