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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha seleccionado a Robert F. Kennedy Jr. para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, lo cual ha desatado fuertes críticas por parte de muchos funcionarios de salud pública del país. De ser confirmado, Kennedy encabezaría una enorme agencia que supervisa la seguridad de los medicamentos, las vacunas y los alimentos, así como las investigaciones médicas. Kennedy es una de las voces más prominentes del movimiento antivacunas en el país y ha difundido numerosas teorías de conspiración relacionadas con la salud pública. Kennedy ha afirmado que el VIH puede no ser causa del sida y que la COVID-19 fue diseñada de tal manera que las personas más inmunes fueran las judías asquenazíes y las chinas; también ha dicho que el agua potable de Estados Unidos contiene productos químicos que hacen que más niños y niñas sean homosexuales y transgénero y ha hablado públicamente sobre la eliminación del fluoruro del agua potable. “No recuerdo un momento más oscuro para la salud pública en Estados Unidos y en todo el mundo que el presente”, dice Lawrence Gostin, profesor de derecho de salud global en la Universidad Georgetown. “[Kennedy] no tiene un compromiso con la verdad, con la ciencia… Hará que Estados Unidos se enferme y definitivamente no lo hará saludable de nuevo”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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