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“Sea lo que sea que venga ahora, no creo que pueda ser peor de lo que ya hemos atravesado, lo que hemos vivido”, dice la activista y cineasta siria Waad Al-Kateab, quien celebra la caída de la dictadura de Bashar al-Assad ante las fuerzas armadas opositoras. En 2016, Al-Kateab se vio obligada a huir con su familia de su ciudad natal, Alepo, y ahora reside en el Reino Unido. Señala que la caída del Gobierno de Assad ha reavivado el “sueño de una Siria libre”. Su documental de 2019 “Para Sama”, nominado a los premios Oscar, ofrece una mirada íntima e inusual sobre la guerra civil de Siria. Se trata de un devastador relato personal que se filmó en el transcurso de cinco años, durante el levantamiento contra Assad en Alepo, y está dedicado a la hija de Al-Kateab, Sama.
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Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz, soy Amy Goodman. Continuamos hablando de la caída del régimen de Assad con la activista y galardonada cineasta Waad Al-Kateab, quien fue desplazada por la fuerza de su ciudad natal de Alepo junto con su familia en 2016. Su película “Para Sama”, estrenada en 2019 y nominada al Oscar, ofrece una mirada diferente de la guerra civil en Siria. El devastador relato fue filmado en el transcurso de cinco años, a partir de 2011, durante el levantamiento en Alepo. En medio de ataques aéreos y bombardeos contra hospitales, Waad se enamora de uno de los últimos médicos que quedaban en Alepo, se casa, y tiene una niña, Sama, a quien está dedicada la película. Cuando las protestas contra el régimen del presidente Bashar al-Assad comenzaron en 2011, ella era una joven estudiante de economía que comenzó a filmar lo que ocurría con su teléfono celular. Este es un clip de “Para Sama”.
WAAD AL-KATEAB: Sama, las cosas se han puesto muy mal ahora. Tu papá no puede salir del hospital, así que ahora vivimos aquí. Esta es nuestra habitación. Detrás de esas imágenes hay sacos de arena para protegernos de los bombardeos.
¡Sí, ya voy!
Hacemos todo lo posible para sentirnos como en casa.
AMY GOODMAN: Escuchábamos el sonido de una bomba. Ahora vamos a Londres, donde nos acompaña Waad Al-Kateab, cineasta siria, activista y cofundadora de Action For Sama.
¿Cuáles son sus pensamientos hoy? Acabamos de escuchar la explosión de una bomba en esa escena en la que está con su bebé. Díganos dónde ocurre esa escena en Alepo y cuáles son sus esperanzas para el futuro, Waad.
WAAD AL-KATEAB: Muchas gracias por invitarme. La verdad, creo que no tengo palabras para explicar eso. Haré lo que pueda. Lo siento.
Pero, durante años, durante estos últimos 13 años, creo que ningún sirio ha visto la luz al final del túnel. Había algo que hacía que siguiéramos avanzando, y luchando. Simplemente no queríamos perder. Y lo que pasó hoy y lo que sentimos hoy es simplemente algo indescriptible. En un segundo estoy muy feliz, bailando, riendo, y al momento no paro de llorar y sentir dolor y tristeza. Estoy muy feliz y agradecida por lo que estamos viviendo hoy.
AMY GOODMAN: ¿Puede hablar sobre qué esperanzas tiene para el futuro, cómo ve el nacimiento de una nueva Siria, y quiénes serán los actores, y para gente como usted, una activista profundamente involucrada en Siria, que se vio obligada a irse de Alepo hace unos ocho años, cuáles son sus planes? ¿Piensa volver?
WAAD AL-KATEAB: Bueno, desde que la revolución siria comenzó en 2011, yo, y muchos otros sirios, sentimos que pertenecíamos a este país, que podíamos luchar por este país, que podíamos ser dueños de nuestro país. Y hoy tenemos las mismas sensaciones que en 2011. Esta conversación sobre lo que va a pasar después, quién va a gobernar, cómo será el nuevo Gobierno, toda esta conversación, era lo mismo que estábamos pensando hace unos once o 13 años. Y durante los últimos cinco, seis, siete años, sentimos que esto nunca terminaría y que no había esperanzas ni justicia.
Y hoy, viendo todo lo que está ocurriendo, hay preocupación. Sí, hay muchas cosas por las que preocuparse. Y hay mucho trabajo por hacer y un largo camino por recorrer. Pero no podemos olvidar o no reconocer o no sentir. Y este es un momento extraordinario en nuestra historia y en nuestra vida en Siria.
Lo que sea que venga después, no creo en absoluto que vaya a ser peor que todo por lo que hemos pasado y lo que hemos vivido durante estos 13 años asediados en nuestras propias ciudades, siendo bombardeados, siendo atacados, hospitales y escuelas [destruidas], tantas personas detenidas. Sea lo que sea que depare este futuro, si fuimos capaces de pasar por esto, si ahora estamos en esta nueva etapa —y sí que lo estamos— no creo que lo que sea que suceda vaya a ser peor que todo por lo que ya hemos pasado.
AMY GOODMAN: ¿Está preocupada por las diferentes posibilidades? Por ejemplo, HTS, el grupo que lideró el camino para el derrocamiento de Assad, ¿qué representa Julani, su líder? ¿Cómo podrán los sirios o la sociedad siria controlar lo que pase en el futuro?
WAAD AL-KATEAB: Sí, definitivamente hay preocupación, pero eso hace parte de una larga lista de preocupaciones. Para mí, esto es algo que es definitivamente importante y justo. Pero, de nuevo, hay muchas más cosas para analizar, especialmente hoy. Creo que usted lo mencionó antes, con Israel atacando el área de Golán y bombardeando otras áreas y objetivos en Siria, con la participación turca, con la participación estadounidense. Hay muchos actores en el contexto de Siria. HTS es definitivamente uno de estos actores.
Lo que vemos en el terreno, y esto es… creo que es algo que incluso nosotros seguimos intentando procesar y comprender. Durante años, estas declaraciones, incluso si son bastante diferentes de cómo piensa HTS, solían ser solo declaraciones. No coincidían con lo que estaba pasando en el terreno. Ahora, lo que vimos en los últimos once, doce días, ha sido algo totalmente diferente, en todo sentido, no solo en las declaraciones y en lo que este grupo y otros grupos que estaban liderando esta lucha están pensando, sino también en el terreno. Todos tenemos una conexión allí y hemos escuchado de mucha gente. Estamos viendo todas las imágenes que están saliendo. Ya hemos establecido grupos con los que nos estamos organizando para ver lo que está pasando en las nuevas ciudades liberadas. Y lo que estamos escuchando de personas sobre el terreno es muy similar a lo que hemos visto en las declaraciones.
AMY GOODMAN: Por último, quiero preguntarle…
WAAD AL-KATEAB: Tengo mucha esperanza…
AMY GOODMAN: Las voces de las mujeres sirias a menudo están subrepresentadas. Su trayectoria desde el activismo estudiantil hasta convertirse en una cineasta galardonada ha sido extraordinaria. ¿Cómo cree que encajará su papel en el futuro como comunicadora y activista? Solo tenemos 30 segundos.
WAAD AL-KATEAB: Sí, creo que ideamos este sueño de una Siria libre hace unos 13 años y en algún momento pensamos que esto nunca sucedería. Hoy está sucediendo. Es real. Tenemos mucho trabajo por hacer. Tenemos que hacer mucho trabajo de comunicación dentro de nuestra comunidad. La población siria estuvo dividida por culpa del régimen sirio durante años y ahora es el momento de vivir juntos, de avanzar, de pensar juntos, de mirar hacia el futuro juntos. Y esta es la realidad ahora. Sí, hay mucha esperanza, un sentimiento increíble, y nuestros corazones están con todas las personas que siguen esperando a sus seres queridos quiénes desaparecieron en las cárceles de Assad durante tantos años.
AMY GOODMAN: ¿Cuántos años tiene su hija ahora?
WAAD AL-KATEAB: Mi hija tiene 9 años y mi segunda hija tiene 7 años.
AMY GOODMAN: Waad Al-Kateab, quiero darle las gracias por estar con nosotros, galardonada cineasta siria, directora de la película “Para Sama”. Esto es Democracy Now! Soy Amy Goodman.
Traducido y editado por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.