En una crucial audiencia que se llevó a cabo esta semana en Londres, el equipo legal del encarcelado fundador de WikiLeaks, Julian Assange, urgió al Tribunal Superior de Justicia británico que le permita al periodista presentar una nueva apelación en lo que probablemente sea su último recurso para evitar ser extraditado a Estados Unidos, donde podría ser condenado a 175 años de prisión por publicar documentos clasificados que expusieron los crímenes de guerra estadounidenses en Irak y Afganistán. La abogada de Assange, Jennifer Robinson, dice que los jueces se mostraron dispuestos a considerar los argumentos de que Assange podría enfrentar la pena de muerte en Estados Unidos y que extraditarlo sentaría un precedente peligroso para la libertad de prensa. “Si Julian es extraditado y llevado a juicio en virtud de la Ley de Espionaje, este proceso sentará un precedente que permitirá criminalizar la actividad periodística y que será utilizado contra el resto de los medios de comunicación”. Se espera que el fallo del caso de extradición de Assange se produzca, como pronto, el próximo mes.
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