La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha impuesto por primera vez límites a seis tipos de sustancias perfluoroalquiladas en el agua potable. Las sustancias perfluoroalquiladas, también llamadas “químicos eternos”, se han relacionado con casos de cáncer y de infertilidad, así como con problemas de tiroides. La agencia gubernamental estadounidense también ha emitido nuevas reglas destinadas a reducir las emisiones tóxicas de más de 200 plantas químicas. Muchas de las plantas están ubicadas en comunidades de color y de bajos ingresos del estado de Texas y en una región del estado de Luisiana conocida como el “corredor del cáncer”.
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