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El presidente Biden ha firmado una legislación que reautoriza la sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, conocida como ley FISA por sus siglas en inglés. Hace años que organizaciones de derechos humanos y especialistas en privacidad de la información vienen luchando contra esta medida, ya que, según sostienen, dicha ley se usa rutinariamente para vigilar sin orden judicial a millones de estadounidenses. El viernes 19 de abril se aprobó la expansión de la ley FISA en el Senado estadounidense con 60 votos contra 34. Sus opositores señalan que ahora no solo reautoriza el espionaje interno, sino que también amplía dramáticamente su alcance. Hablamos del tema con el periodista de investigación James Bamford, quien plantea: “Están recopilando una enorme cantidad de datos, con muy pocas reglas” que limiten su accionar. Además, Bamford advierte que la información personal recopilada por la inteligencia estadounidense también se comparte con Israel, que utiliza esta información para llevar a cabo sus ataques en Gaza. “Estados Unidos debe dejar de suministrarle todos estos datos y herramientas para planificar ataques”, señala Bamford. Su más reciente artículo para la revista The Nation se titula “The NSA Wants Carte Blanche for Warrantless Surveillance” (La NSA quiere una carta blanca para vigilar sin orden judicial).
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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