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Nos acompaña Kenneth Roth, experto en asuntos internacionales y exdirector de la organización Human Rights Watch, para analizar la campaña de intimidación que, según se ha revelado, Israel ha emprendido hace casi una década contra la Corte Penal Internacional (CPI) con el fin de detener potenciales enjuiciamientos de funcionarios israelíes por crímenes de guerra. Una investigación conjunta del periódico The Guardian y la revista israelí +972 reveló que Israel espió, hackeó, difamó y amenazó a altos funcionarios de la CPI, incluyendo al fiscal jefe Karim Khan y a su predecesora, Fatou Bensouda. Se dice que el exdirector del Mossad Yossi Cohen amenazó personalmente a Bensouda. La difusión de esta información llega justo una semana después del anuncio de Khan de que ha solicitado órdenes de arresto para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tres altos mandos de Hamás. “Es un crimen”, señala Roth con respecto a la campaña israelí contra la CPI y plantea que la información revelada también contradice las afirmaciones de Estados Unidos de que Israel tiene la capacidad de llevar a cabo sus propias investigaciones sobre las acusaciones de crímenes de guerra. “En Israel no se están realizando investigaciones de buena fe [sobre el tema]. Lo que hay es un esfuerzo concertado y de alto nivel para socavar el sistema judicial con el fin de proteger a Netanyahu, Gallant y otros funcionarios y evitar que sean procesados por crímenes de guerra”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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