En Estados Unidos, un grupo de padres y madres de familia no religiosos, así como de diversas creencias religiosas, ha presentado una demanda para bloquear la nueva ley estatal de Luisiana que exige que los Diez Mandamientos se exhiban en las aulas de todas las escuelas públicas del estado. Estas fueron las palabras expresadas por el demandante Jeff Sims, un pastor presbiteriano cuyos hijos asisten a escuelas públicas de Luisiana.
Jeff Sims: “Esta nueva ley no solo interfiere con mi libertad religiosa y la de mis hijos, sino que la pisotea. La separación de la Iglesia y el Estado significa que las familias son las que deciden si sus hijos e hijas deben conocer las escrituras y los textos religiosos, así como cuándo y cómo deben hacerlo, y no el Estado”.