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Un jurado federal de Florida ha declarado culpables a miembros de la organización panafricanista Partido Socialista del Pueblo Africano, también conocida como Movimiento Uhuru, de conspirar con el Gobierno ruso para “sembrar la discordia” e “interferir” en las elecciones estadounidenses, por lo que podrían ser sentenciados a hasta cinco años en una prisión federal. Sin embargo, el fallo puede considerarse una gran victoria para los activistas, ya que el jurado los absolvió del cargo más grave presentado en su contra, por el que los acusaban de actuar como agentes extranjeros. “El juicio [del grupo conocido como] 'los tres de Uhuru' se está convirtiendo en uno de los más importantes del siglo XXI en los que se pone en juego la Primera Enmienda” constitucional, dice la abogada Jenipher Jones, quien forma parte del comité de apoyo jurídico para los acusados. “Queda claro que cuando fracasan sus tácticas represivas encubiertas contra el activismo, el Gobierno buscará perseguir a la gente con la que no está de acuerdo con tácticas más evidentes, como cargos y jaulas”.
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