Decenas de miles de personas han huido del sur del Líbano al tiempo que el Ejército israelí continúa llevando a cabo sus intensos ataques con artillería y misiles. El Ministerio de Salud del Líbano informa que el número de muertos asciende al menos a 569, entre los que se encuentran 50 niños y niñas. Mientras tanto, Hizbulá lanzó decenas de drones y misiles contra Israel, incluido un misil de largo alcance cuyo objetivo era la ciudad de Tel Aviv y que fue interceptado por los sistemas de defensa aérea israelíes. Los medios de comunicación públicos de Israel están informando que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, está movilizando miles de soldados para una posible incursión terrestre en el Líbano. En la ciudad de Beirut, las autoridades afirman haber conseguido albergues para las 10.000 personas que fueron desplazadas del sur del Líbano. Algunas de las personas evacuadas se vieron obligadas a refugiarse en los mismos albergues en los que se habían refugiado hace casi dos décadas durante los ataques israelíes de julio de 2006. Estas fueron las palabras expresadas por Feryal Mehsen, una mujer de 58 años que logró sobrevivir a un ataque que destruyó su hogar.
Feryal Mehsen: “El misil cayó frente a mí. Quedé en shock. Después de eso no pude oír ni ver nada. Había polvo por todas partes. Así que conduje rápido, me dirigí por la carretera hacia el norte y seguí conduciendo. Perdí los estribos por lo que pasó. Debido a la congestión del tráfico que había, me llevó entre doce y 15 horas el viaje desde Aitat hacia Beirut”.