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El lunes 20 de enero, Donald Trump fue investido como el 47º presidente de Estados Unidos. La toma de posesión se llevó a cabo en el interior de la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos, en el mismo lugar en el que partidarios de Trump irrumpieron durante la insurrección del 6 de enero de 2021, en un violento intento de mantenerlo en el poder a pesar de haber perdido las elecciones de 2020. Horas después de su investidura presidencial, Trump concedió indultos “plenos, completos e incondicionales” a unas 1.500 personas condenadas por su participación en dicha insurrección. También conmutó las penas de 14 miembros de las organizaciones Proud Boys y Oath Keepers, muchos de los cuales habían sido sentenciados por conspiración sediciosa. “La amplitud del indulto, y el regocijo con el que fue emitido, es algo sorprendente”, dice Jeff Sharlet, un académico especializado en el estudio de la extrema derecha, quien analiza las señales de acercamiento enviadas por Trump y sus aliados cercanos a personas adeptas al supremacismo blanco y antisemitismo durante el primer día de su Gobierno.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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