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Una de las primeras órdenes ejecutivas firmadas por Trump al asumir la presidencia de Estados Unidos fue la de retirar al país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que depende de la ONU. Esta medida pone en riesgo varios de los programas desarrollados por la OMS, como las iniciativas para combatir la tuberculosis y el VIH/SIDA. Hablamos del tema con Lawrence Gostin, profesor de derecho de la salud global en la Universidad de Georgetown, quien señala que esta es una decisión “equivocada para los intereses de Estados Unidos y nuestra seguridad nacional”, así como “un ataque contra la ciencia, la salud pública y el sistema público de salud”. Además, Gostin advierte que es probable que esta medida haga que Estados Unidos se quede atrás en materia de innovación para el cuidado de la salud y la prevención de enfermedades, lo que implica un mayor riesgo para el país y el mundo en el caso de una “nueva pandemia”.
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