En Washington D.C., cuadrillas de trabajadores han comenzado a desmantelar y repintar la plaza Black Lives Matter. Las palabras “Black Lives Matter” fueron pintadas en el pavimento con grandes letras amarillas en una calle situada al norte de la Casa Blanca como homenaje al levantamiento que se desató en 2020 tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía. Se suponía que el mural callejero iba a quedar permanente. Sin embargo, la semana pasada los republicanos presentaron un proyecto de ley en el que se amenaza con retirar la financiación federal a Washington D.C. a menos que la ciudad repinte las palabras y cambie el nombre del área a “Liberty Plaza”. Los residentes del área se detuvieron el lunes en el mural de la calle para echarle un último vistazo antes de que las cuadrillas lo destruyeran.
Kristy McDowell: “Sentí que era importante venir aquí y verlo una última vez antes de que desapareciera, ya que el presidente le ordenó a ella [la alcaldesa de Washington] a que se deshiciera de él o le quitaría fondos al distrito”.