
El viernes 14 de marzo, el presidente Donald Trump pronunció un discurso inaudito en el Departamento de Justicia, en el que amenazó con vengarse de sus enemigos políticos, que van desde la prensa hasta el propio FBI. “Fue una diatriba típica suya, divagante y llena de odio”, señala el congresista por Maryland Jamie Raskin. “Nadie había demolido de tal manera el límite que tradicionalmente existe entre el funcionamiento independiente del sistema de justicia penal y la voluntad y el poder político del presidente”. Raskin, uno de los oradores de la conferencia de prensa organizada frente al Departamento de Justicia en respuesta al discurso de Trump, ha sido profesor de derecho constitucional y fue el fiscal principal del Partido Demócrata en el segundo juicio político de Trump, iniciado tras la insurrección del 6 de enero de 2021 en el edificio del Congreso de Estados Unidos. Raskin también analiza la invocación “ilegal” que hace Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley para tiempos de guerra promulgada en 1798, así como la iniciativa del Gobierno de deportar a estudiantes y profesores universitarios nacidos en el extranjero por su activismo. Las medidas radicales que está tomando Trump para hacer que Estados Unidos sea hostil a la inmigración “nos ponen en peligro a todos”, advierte Raskin. Por otro lado, el legislador se expresa acerca de las recientes divisiones dentro del Partido Demócrata con respecto a una ley de presupuesto del Partido Republicano y exhorta a las bancadas demócratas del Congreso a elaborar un “plan unificado” y una “estrategia común” para resistir a la supermayoría republicana leal a Trump.
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