
Badar Khan Suri es una de las muchas personas del ámbito académico que se han expresado a favor de Palestina y ahora son perseguidas por el Gobierno de Trump. Suri, originario de la India, está desarrollando su investigación posdoctoral sobre religión y procesos de paz en Medio Oriente y el sur de Asia en la Universidad de Georgetown. En la noche del lunes 17 de marzo, fue emboscado por agentes enmascarados del Departamento de Seguridad Nacional cuando regresaba a su casa en Rosslyn, Virginia, con su familia después de asistir a una cena de iftar, la celebración con la que se rompe el ayuno de Ramadán. Suri fue detenido sin estar estar imputado ni acusado de ningún delito. Los agentes que lo arrestaron le dijeron que el Gobierno federal había revocado su visa. Durante las siguientes 72 horas, fue trasladado a diferentes centros de detención para inmigrantes. En este momento, está preso en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Luisiana, lejos de su esposa, una ciudadana estadounidense de ascendencia palestina, y sus tres hijos. A diferencia de Mahmoud Khalil, el graduado de la Universidad de Columbia que también se encuentra en riesgo de ser deportado, Suri “no es un activista político”, señala Nader Hashemi, profesor de estudios sobre Medio Oriente y política islámica en la Universidad Georgetown. “Es solo un joven académico muy dedicado a su trabajo como docente y a su investigación”.
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