El lunes se llevaron a cabo homenajes en Asia del Sur para conmemorar el tsunami del año pasado, que dejó un saldo de más de 200.000 muertos y a más de dos millones de personas sin hogar. Fue uno de los peores desastres naturales de la historia. Sólo en Indonesia murieron cerca de 170.000 personas. El Presidente indonesio, Susilo Bamabang Yudohoyono, dijo: “Señores y señoras, inclinemos nuestras cabezas en silencio para rezar por las almas de los cientos de miles de personas que perdieron la vida a causa del tsunami del 26 de diciembre del año pasado. Que descansen en paz al lado de Dios. Comienza el momento de silencio”. El lunes, en Aceh, se hicieron sonar las sirenas del nuevo sistema de advertencia de la región a las 8:16 de la mañana, para marcar la hora exacta en que el tsunami azotó la costa. Luego se hizo un minuto de silencio. Cientos de habitantes de Aceh vestidos de blanco realizaron por la mañana un homenaje en la Gran Mezquita, que fue una de las únicas estructuras del área que no se derrumbó durante el tsunami. También se realizaron conmemoraciones en Tailandia, Sri Lanka e India. Indrani Rajdurai, directora de Era de la Ayuda India, dijo: “Estamos realizando esta vigilia con velas para fomentar una especie de sentimiento de que somos parte de la pena de las víctimas, sus problemas y su lucha por la vida. Así que hoy estamos realizando esta marcha sólo para hacerlos sentir que estamos con ellos. Estamos ahí para pensar en ellos y rezamos para que las almas que se fueron descansen en paz”.
Grupos de ayuda internacional advierten de que aún hay mucho por hacer en el área. Una nueva encuesta de Oxfam descubrió que el 80 por ciento de 1,8 millones de personas que se quedaron sin hogar a causa del desastre todavía no tenían un hogar permanente satisfactorio. En la isla indonesia de Sumatra, todos los residentes aún viven en carpas o refugios. En general, Oxfam calcula que todavía falta construir unas 300.000 nuevas viviendas nuevas en India, Indonesia y Sri Lanka.
La Organización de las Naciones Unidas también advierte que la comunidad internacional no puede olvidarse de la región devastada. Kemal Dervis, administrador del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, dijo: “Debemos estar allí por mucho tiempo. Nuestro apoyo en nombre de los más vulnerables debe continuar. Por supuesto, debemos documentar lo que está sucediendo, y por eso es tan importante realizar un seguimiento financiero. Y por supuesto que debemos trabajar con las comunidades locales y con sus gobiernos para que el esfuerzo prosiga, para que el esfuerzo continúe… y para que la comunidad internacional también vea que las cosas pueden funcionar de manera que los recursos invertidos realmente den resultado, que se logren cosas tangibles. No inmediatamente, no a corto plazo. Lleva mucho tiempo superar estos desastres. Incluso en países desarrollados. Aparentemente llevó siete años reconstruir por completo la ciudad de Kobe, en Japón, luego del terremoto que la afectó. Así que lleva tiempo y debemos estar allí por mucho tiempo”.
US News y World Report revelaron que el gobierno federal vigiló secretamente los niveles de radiación en más de 100 áreas musulmanas en la región de Washington D.C., incluyendo mezquitas, hogares, negocios y almacenes. Acciones similares se llevaron a cabo en por lo menos otras cinco ciudades: Chicago, Detroit, Las Vegas, Nueva York y Seattle.
Mientras tanto, surgen nuevas preguntas sobre el alcance del programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) dentro de Estados Unidos. El New York Times y el Boston Globe publicaron una serie de artículos que sugerían que el alcance de la vigilancia nacional sin control es mucho mayor que el que se había informado previamente. La Casa Blanca admitió que la NSA había vigilado las llamadas de individuos sospechosos de tener vínculos con Al Qaeda, pero el Globe informa que en realidad la NSA ha estado utilizando computadoras para vigilar todas las llamadas y comunicaciones por Internet internacionales de los ciudadanos estadounidenses. El Times también reveló que las compañías de telecomunicaciones estadounidenses acordaron proporcionar a la NSA acceso a todas sus redes por las llamadas “puertas traseras”, reservadas para programadores.
El Presidente Bush convocó a editores del Washington Post y del New York Times a la Casa Blanca al menos dos veces en los últimos meses para pedir que los periódicos no publicaran ciertas historias. Según el critico de medios de información del Post, Howard Kurtz, Bush pidió al editor ejecutivo del Post, Leonard Downie Jr., que no publicara un articulo que exponía la existencia de prisiones secretas de la CIA en Europa. El Director de la CIA, Porter Goss, y John Negroponte, director de inteligencia nacional, presuntamente también asistieron a reuniones con los editores del Post para discutir la publicación de la historia. El Post igual publicó la historia, pero no reveló las ubicaciones de las prisiones a pedido del gobierno de Bush. El Presidente Bush también se reunió con altos directivos del Times el 5 de diciembre, para pedirles que no publicaran que el gobierno de Bush había autorizado el espionaje de conversaciones telefónicas de ciudadanos estadounidenses dentro de Estados Unidos, sin órdenes del Poder Judicial. El Times había descubierto la historia antes de las elecciones de 2004, pero no la publicó hasta hace dos semanas.
El último pedido de un posible juicio político al Presidente Bush proviene de una inesperada institución, la destacada empresa de publicaciones Barrons. Los editores de Barrons criticaron a Bush por autorizar a la Agencia de Seguridad Nacional a espiar a los ciudadanos estadounidenses sin ordenes judiciales. Los editores escribieron: “Poner al presidente por encima del Congreso es una invitación a la tiranía. El presidente sólo tiene los poderes que están especificados en la Constitución y los establecidos por la ley. … Desobedecer intencionalmente la ley es potencialmente una ofensa que justifica el juicio político. Por lo menos tanto como tener una aventura sexual bajo el escritorio del Despacho Oval y luego mentir al respecto”.
Esta noticia es sobre Irak. El Washington Post informa que el número de ataques aéreos que Estados Unidos lleva a cabo cada mes se multiplicó por casi cinco este año, de aproximadamente 25 en enero a 120 el mes pasado. No se conoce el número de civiles iraquíes que murieron a causa de los ataques aéreos. Trabajadores de asistencia médica informaron que 97 civiles murieron a causa de los ataques estadounidenses en la ciudad de Qaim a principios de noviembre.
Mientras tanto, ha transcurrido un mes desde que cuatro activistas de los Equipos Cristianos de Acción por la Paz fueron secuestrados en Irak. Durante el fin de semana, los familiares de los hombres publicaron avisos en la radio y en los diarios iraquíes solicitando su liberación. La solicitud decía que los cuatro hombres “trabajan como activistas por la paz y para ayudar al pueblo iraquí”.
En otras noticias de Irak, Estados Unidos se niega a entregar el control de las cárceles al gobierno iraquí. El comandante de las Fuerzas Armadas estadounidenses a cargo de las prisiones dijo al New York Times que los guardias iraquíes debían “cumplir con las normas que definimos y que actualmente aplicamos”.
En Bagdad, más de 5.000 personas se manifestaron hoy para denunciar que las elecciones de la semana pasada fueron fraudulentas. Los manifestantes eran en su mayoría simpatizantes de partidos sunitas y seculares. El viernes, alrededor de 20.000 sunitas se manifestaron contra la elección en Bagdad, Mosul, Tíkrit y Samarra, entre otras ciudades.
Mientras tanto, los primeros escrutinios de la votación muestran que Ahmed Chalabi no ha logrado asegurarse el acceso a una banca en el nuevo parlamento iraquí. Antes de la guerra, algunos funcionarios del gobierno de Bush querían colocarlo al frente del país a pesar de que carecía de apoyo popular.
En Egipto, el líder político de la oposición Ayman Nour fue sentenciado a cinco años de prisión. Nour formó el año pasado un grupo político opositor al presidente Hosni Mubarak. La semana pasada Nour fue enviado al hospital de la prisión en estado grave, luego de haber participado en una huelga de hambre para protestar contra su detención.
Un tribunal italiano emitió una orden de arresto en Europa contra 22 agentes de la CIA sospechosos del secuestro de un sacerdorte egipcio en las calles de Milán en 2003. Los agentes de la CIA son acusados de haber secuestrado a Hassan Mustafa Osama Nasr en la calle y de haberlo trasladado en avión a Egipto, donde se informó que fue torturado. Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos reconoció que posiblemente haya trasladado a detenidos en avión a Siria, a pesar de que dicho país tiene uno de los peores antecedentes de violación de derechos humanos en Medio Oriente. La embajada de Estados Unidos en Gran Bretaña fue obligada a reconocer el hecho luego de que el embajador estadounidense en Gran Bretaña, Robert Tuttle, dijo a la BBC “No creo que haya pruebas de que se realizaran traslados a Siria. No hay pruebas de eso.” Pero la embajada de Estados Unidos más tarde emitió una aclaración de los comentarios de Tuttle, reconociendo la veracidad de los informes periodísticos de que Estados Unidos había de hecho enviado detenidos a Siria. El portavoz de la embajada dijo que el embajador “reconoció que los medios informaron acerca de un traslado a Siria, pero reiteró que Estados Unidos no está en condiciones de realizar comentarios acerca de las afirmaciones específicas sobre la existencia de actividades de inteligencia que aparecen en la prensa”.
En Nueva Orleans, la policía disparó contra un hombre de 38 años de edad que llevaba un cuchillo, y le causó la muerte. La policía dijo que los disparos se realizaron luego de que el hombre se negó a tirar el cuchillo y amenazó a un agente policial. Un testigo, que vio a la víctima con el cuchillo poco antes de que le dispararan, dijo que no parecía que el hombre fuera a lastimar a nadie. El sitio de Indymedia Nueva Orleans informó que el hombre era conocido en el barrio como un individuo indefenso y amigable que padecía discapacidad mental.
Y en Massachussets, un estudiante universitario reconoció haber inventado la historia de que fue interrogado por agentes federales por pretender retirar de la biblioteca un libro escrito por Mao. La información apareció por primera vez en el Standard-Times de New Bedford, Massachusetts y fue recogida por medios de todo el mundo. El estudiante en un principio contó a los profesores acerca de la presunta visita y sostuvo que el pequeño libro rojo de Mao estaba en una lista de control de libros.