El rechazo de los holandeses a la Constitución europea resultó ser un golpe fatal. Los ciudadanos de ese país votaron en forma masiva por el NO, tres días después que la Constitución fuera rechazada por los franceses. Dos tercios de los votantes holandeses optaron por desechar el tratado, mientras que los analistas atribuyen el resultado a una combinación de factores económicos y políticos. Escuchamos a la parlamentaria del Partido Socialista, Krista van Velven:
“Antes que nada, esta es la primera vez en cincuenta años que los holandeses son consultados sobre la Unión Europea, lo cual significa que fueron obligados a aceptar todos los tratados, incluyendo la introducción del Euro, lo cual provocó el enojo de la gente. Esta es la primera vez que se les pide que se pronuncien”.
El voto holandés provocó una baja aún mayor del Euro y los líderes europeos realizarán una cumbre a fines de este mes para tratar de evitar disturbios. Es probable que la cumbre prorrogue el vencimiento de noviembre de 2006 para la ratificación, con la esperanza que los votantes franceses y holandeses cambien su opinión. Ahora se espera que Gran Bretaña cancele el referéndum que tenía planeado. Irlanda, la República Checa y Polonia vendrían después.