El Presidente Bush promulgó una de las leyes más controvertidas de su gestión en la Casa Blanca. La Ley de Comisiones Militares de 2006 priva a los detenidos del derecho a presentar recursos de habeas corpus para impugnar su propia detención o trato. Amplía la definición de combatiente enemigo, y le otorga al Presidente la facultad de detener por tiempo indeterminado a los imputados bajo esa figura legal, incluso si son ciudadanos estadounidenses. Se podrían utilizar pruebas secretas y obtenidas mediante coerción para juzgar a detenidos recluidos en prisiones militares estadounidenses. El proyecto de ley también otorga inmunidad a funcionarios estadounidenses de ser sometidos a proceso penal por torturar a detenidos capturados por las Fuerzas Armadas o la CIA antes de fines de 2005. El martes, el Presidente Bush realizó una ceremonia de promulgación en la Casa Blanca.
Fuera de la Casa Blanca, varios manifestantes fueron arrestados en una protesta que convocó a más de cien personas. Los activistas vestían overoles color naranja y blandían correas de perro para representar el trato de los prisioneros en Guantánamo.
El gobierno no tardó en ejecutar la ley. Los Angeles Times informa que dos horas después de la ceremonia de promulgación, el Departamento de Justicia actuó para desestimar docenas de juicios presentados por detenidos para revocar su encarcelamiento.
Mientras tanto, abogados de los detenidos y grupos de derechos humanos dicen que seguirán adelante con la revocación de la nueva ley ante la justicia.
En otro orden de noticias, el gobierno de Bush realizó la primera revisión completa de la política espacial de Estados Unidos en una década. El Washington Post informa que la Política Nacional del Espacio rechaza futuros acuerdos de control de armas y afirma el derecho de negar acceso a cualquier persona “hostil a los intereses de Estados Unidos”. La nueva política aumenta las preocupaciones de que Estados Unidos pretende revivir planes para introducir armamento espacial. Michael Krepon, co-fundador del Centro Henry L. Stimson, dijo: “La política de Clinton abrió las puertas al desarrollo de armas espaciales, pero el gobierno nunca hizo nada al respecto. La política de Bush ahora va más lejos”.
En Irak, las Fuerzas Armadas estadounidenses se acercan al mes con mayor número de muertes en casi un año. Diez soldados estadounidenses murieron en el último día. Todos excepto uno murieron en ataques alrededor de Bagdad. Los incidentes elevan a 67 el número de soldados estadounidenses muertos este mes. Las muertes fueron anunciadas apenas horas después que el Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, le dijo a periodistas en el Pentágono que las Fuerzas Armadas estadounidenses son demasiado fuertes para perder la guerra en Irak.
En otra noticia de Irak, el gobierno iraquí anunció el martes la destitución de dos de sus más altos comandantes de policía. Los dos oficiales dirigieron los comandos de la policía especial de Irak y su brigada de orden público. Las unidades fueron cuestionadas por denuncias de que fueron infiltradas por milicias chiítas. Los despidos tienen lugar mientras el Primer Ministro iraquí Nuri al-Maliki enfrenta una fuerte presión de funcionarios estadounidenses. La Casa Blanca reveló que al-Maliki incluso le preguntó al Presidente Bush durante una conversación mantenida el lunes, si el gobierno planea reemplazarlo. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Tony Show, dijo que Bush le aseguró su apoyo a al-Maliki.
Mientras tanto, el Financial Times informa que el gobierno de Bush restableció su campaña para presionar al gobierno iraquí para que otorgue una amplia amnistía a los grupos insurgentes. Funcionarios estadounidenses e iraquíes habían sugerido la idea en junio, pero dieron marcha atrás en medio de la oposición del Congreso a otorgar amnistía a los responsables de la muerte de soldados estadounidenses.
En otra noticia de Irak, nuevas cifras demuestran que el nivel de vida iraquí continúa deteriorándose. Según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de Irak, uno de cada cinco iraquíes vive debajo de la línea de la pobreza. El número de personas que viven en “condiciones de deterioro absoluto y desesperado” superó los dos millones, un aumento de 35% por encima del nivel registrado antes de la invasión de Estados Unidos. La tasa de desempleo alcanzó un 60%, mientras que los precios de los alimentos aumentan.
En Bolivia, cientos de personas manifestaron frente a la embajada de Estados Unidos en La Paz el martes, para solicitar la extradición del ex Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y de dos de sus ex ministros. Los tres son requeridos para enfrentar un juicio en Bolivia con relación a la masacre que tuvo lugar hace tres años, que provocó la muerte de 67 personas y dejó más de 400 heridos. Más de 60 ciudadanos estadounidenses participaron en la protesta del martes, entre ellos Maggie Fogarty.
La protesta tuvo lugar un día después de que miles de bolivianos realizaran una manifestación por el tercer aniversario de la renuncia de Lozada. El Presidente Evo Morales se dirigió al público.
En la Organización de las Naciones Unidas, hoy continúa la pulseada por el cargo vacante de América Latina y el Caribe en el Consejo de Seguridad de la ONU. El martes, la Asamblea General de la ONU no eligió entre Venezuela y Guatemala por segundo día consecutivo. El gobierno venezolano dice que el gobierno de Bush ha presionado a países vulnerables para que voten a Guatemala. El martes, el embajador de Estados Unidos antes la ONU, John Bolton, negó la acusación.
Mientras tanto, el embajador venezolano ante las Naciones Unidas, Francisco Arias Cárdenas, llamó a los estados miembros a que enfrenten a Estados Unidos.
En Líbano, se informó que fuerzas de paz de la ONU advirtieron a Israel que podrían abrir fuego si aviones de combate israelíes continúan sobrevolando el espacio aéreo libanés. La advertencia fue revelada por el Ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, durante una declaración ante la Knésset israelí esta semana. Peretz dice que Israel hará caso omiso de las advertencias, y que continuará los vuelos.
Volvemos a Washington. El ex director de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) Lester Crawford, se declaró culpable el martes de conflicto de intereses e información falsa de tenencia de acciones. Crawford abandonó su cargo como Comisionado de la FDA del gobierno de Bush hace más de un año. Los fiscales dicen que mintió acerca de sus acciones en varias empresas reguladas por el organismo. Dos de las empresas —PepsiCo y Sysco— estaban directamente involucradas en audiencias supervisadas por Crawford. Crawford afronta un máximo de dos años en prisión, y una multa de 200.000 dólares.
En California, investigadores estatales investigan una carta que ha circulado entre las comunidades latinas que afirma falsamente que es un delito que los inmigrantes voten. La carta está escrita en español y advierte a los inmigrantes que pueden ser encarcelados o deportados si votan el mes próximo.
En Nueva York, un juez admitió un caso por daños y perjuicios de salud presentado por trabajadores de emergencia que participaron en la limpieza después de los atentados del 11/9. Más de tres mil trabajadores presentaron un juicio contra funcionarios y contratistas de la ciudad por no proporcionarles equipos de respiración adecuados.
Por último, en Houston, un tribunal federal anuló la condena por fraude y conspiración del ex fundador de Enron, Kenneth Lay, quien murió en julio. Lay enfrentaba la posibilidad de pasar el resto de su vida en prisión por su participación en uno de los mayores fraudes empresariales de la historia de Estados Unidos. La condena de Lay fue eliminada en virtud de la práctica jurídica habitual para los acusados que mueren antes de ejercer su derecho a apelar. Analistas dicen que el fallo complicará seriamente los esfuerzos legales de ex trabajadores e inversores de Enron para recuperar parte de su dinero. El fallo también podría poner fin al intento del gobierno de confiscar más de 40 millones de dólares del patrimonio de Lay.