Los dos principales líderes de Israel y los palestinos discutieron el miércoles tras el asalto de Israel a la prisión de Jericó. Los soldados israelíes irrumpieron en la prisión el martes luego que los supervisores británicos que custodiaban a cinco palestinos acusados de asesinar a un ex miembro del gabinete israelí, fueron retirados. El Primer Ministro interino israelí, Ehud Olmert, dijo: “Una vez que los inspectores fueron retirados en contra de los acuerdos internacionales, firmados, en los que participamos, y en los que participó la Autoridad Palestina, se volvió inevitable que nosotros juzgaremos y llevaremos ante la justicia a los seis sospechosos que estaban detenidos en Jericó”. En Jericó, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, recorrió la prisión y dijo que el asalto había sido un “crimen imperdonable”. Abbas agregó: “Lo que sucedió sin duda es un terrible crimen que no puede ser perdonado y una humillación para el pueblo palestino y una clara violación de todos los acuerdos entre nosotros. Desde aquí no sólo lo condenamos, sino que lo consideramos un terrible crimen que tuvo las consecuencias que conocemos. Por otra parte, secuestrar a Saadat y Shobaki y a sus hermanos es ilegal”.
Olmert y Abbas discuten por redada en Jericó
Titular16 Mar. 2006