Crece la tensión a lo largo de la frontera entre Turquía e Irak, luego de que diecisiete soldados turcos fueron asesinados el domingo en una emboscada llevada a cabo por combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El gobierno turco acusó a los militantes kurdos de cruzar la frontera entre Turquía e Irak para perpetrar la emboscada. Diez soldados turcos aún se encuentran desaparecidos, en lo que fue el ataque más letal del PKK en más de una década. La ofensiva tuvo lugar sólo días después de que el Parlamento turco aprobara por una mayoría arrolladora una moción para autorizar a los soldados a invadir el norte de Irak. El domingo, el gobierno turco dijo que está dispuesto a pagar el precio que sea necesario para proteger su unidad y a sus ciudadanos. El gobierno iraquí exhortó a Turquía a que se abstenga de utilizar la fuerza. El domingo, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice llamó al Primer Ministro turco, e instó a Turquía a que no tome ninguna medida hasta dentro de por lo menos algunos días.
En un gran discurso llevado a cabo el domingo en Washington, el Vicepresidente Dick Cheney formuló una serie de nuevas advertencias a Irán con respecto a su presunto programa nuclear y sus vínculos con Irak.
El Vicepresidente Cheney también acusó a Irán de estar directamente implicado en la muerte de soldados estadounidenses en Irak. Sus comentarios tuvieron lugar solo días después de que el Presidente Bush advirtiera que se podría desatar la Tercera Guerra Mundial si Irán adquiere el conocimiento necesario para fabricar un arma nuclear. El ex enviado estadounidense en el Medio Oriente Dennis Ross dice que los comentarios de Cheney y Bush representan una intensificación de la retórica contra Irán.
En materia electoral, la senadora demócrata Hillary Clinton continúa promoviendo una política de línea dura con respecto a Irán. En un nuevo artículo publicado en la revista Foreign Affairs, Clinton escribió: “Si Irán no cumple con sus obligaciones y no acata la voluntad de la comunidad internacional, se deben tener en cuenta todas las opciones”.
Mientras tanto el periódico londinense Sunday Times informa que las fuerzas especiales británicas han ingresado varias veces a Irán durante los últimos meses, como parte de una guerra secreta a lo largo de la frontera entre Irán e Irak. El periódico informó que los soldados británicos han atacado a miembros de las fuerzas especiales Al-Quds, de la Guardia Revolucionaria Iraní.
En Irak, el Primer Ministro Nuri al-Maliki condenó a las fuerzas estadounidenses por llevar a cabo un ataque terrestre y aéreo letal contra el barrio chiíta de Sadr City, en Bagdad. Según fuentes iraquíes murieron quince civiles, entre los que se encontraban tres niños, a la vez que otros 69 civiles resultaron heridos. Un residente local dijo que algunas de las personas que murieron se encontraban durmiendo sobre el techo de sus casas debido al calor agobiante y a la falta de electricidad. Las Fuerzas Armadas estadounidenses negaron la muerte de civiles en este ataque previo al amanecer. En una declaración, el Pentágono dijo que los soldados estadounidenses habían matado a 49 militantes.
En otras noticias del Medio Oriente, el periódico libanés Al Safir reveló que Estados Unidos quiere expandir sus vínculos con las Fuerzas Armadas libanesas mediante la construcción de una serie de bases militares en Líbano. Según el informe, Estados Unidos quiere construir tres bases militares, utilizar dos bases navales cerca de Trípoli y construir tres nuevos radares. Un alto funcionario del Pentágono admitió la semana pasada que Estados Unidos quiere desarrollar lo que calificó como una “sociedad estratégica” con el Ejército libanés. El Vicepresidente Dick Cheney habló sobre la situación el domingo en Líbano.
En Carolina del Norte, la policía arrestó a siete manifestantes el sábado, durante una protesta en las oficinas de la empresa militar privada Blackwater. Los manifestantes reconstruyeron el tiroteo del 16 de septiembre en Irak, cuando fuerzas de Blackwater abrieron fuego y asesinaron a balazos a diecisiete iraquíes. La manifestación del sábado fue la primera protesta que se llevó a cabo en las oficinas de Blackwater desde que la empresa fue fundada.
El Presidente Bush impuso nuevas sanciones a la Junta Militar de Birmania tras la represión de una serie de recientes protestas a favor de la democracia. Las sanciones fueron impuestas a doce empresas e individuos birmanos.
Las nuevas sanciones no afectan a la empresa petrolera Chevron, ni a otras corporaciones estadounidenses que continúan haciendo negocios en Birmania.
El gobierno de Bush le pidió a un tribunal federal que deseche la demanda contra una filial de Boeing, por la participación de la empresa en el programa de rendiciones extraordinarias de la CIA. El Departamento de Justicia sostiene que secretos de Estado podrían ser revelados si se prosigue con la demanda. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) demandó a la empresa Jeppesen, filial de Boeing, en nombre de cinco hombres que fueron secuestrados por la CIA y luego trasladados secretamente a prisiones en el extranjero o a otros países para ser torturados. La demanda acusa a Jeppesen de proporcionar apoyo logístico directo para los vuelos de la CIA. Steven Watt, abogado de ACLU, dijo: “La invocación del gobierno de los “secretos de Estado” en este caso es simplemente otro intento cínico del gobierno de cubrir un programa ilegal e inmoral”.
En noticias de Capitol Hill, Wired.com informa que ejecutivos de Verizon y AT&T han comenzado a hacer grandes contribuciones políticas al senador demócrata de Virginia Occidental Jay Rockefeller. Rockefeller preside el Comité Selecto de Inteligencia del Senado. La semana pasada, votó a favor de que se le otorgue inmunidad retroactiva a las empresas de telecomunicaciones contra las demandas por la participación de dichas empresas en los programas secretos de vigilancia de ciudadanos estadounidenses sin órdenes judiciales del gobierno de Bush. En marzo, altos ejecutivos de Verizon, entre ellos el Director Ejecutivo Ivan Seidenberg y el Presidente Dennis Strigl, le enviaron cheques personales a Rockefeller por un total de 23.500 dólares. Ejecutivos de AT&T también han donado más de 19.000 dólares a Rockefeller desde abril. Previo a estas contribuciones, las donaciones de Verizon y AT&T a Rockefeller eran prácticamente inexistentes. Tanto Verizon como AT&T están siendo demandadas por presuntamente entregarle miles de millones de registros telefónicos al gobierno.
En Pakistán, la ex Primera Ministra Benzair Bhutto demandó que expertos internacionales investigaran el ataque con bomba a su convoy ocurrido el viernes, en el que 140 personas resultaron muertas. Su convoy fue atacado sólo horas después de su regreso, tras ocho años de exilio. Este fue el ataque más sangriento en la historia de Pakistán. El domingo, Bhutto habló por primera vez desde el ataque.
Bhutto declaró que cree que funcionarios del gobierno pueden haber estado involucrados en el ataque. También demandó que se despida al director de una de las agencias de inteligencia de Pakistán y al jefe de policía que lidera la investigación acerca del atentado.
En Arizona, dos ejecutivos del periódico Phoenix New Times fueron arrestados en la noche del jueves después de publicar un artículo en el que revelaban que un gran jurado quería citar a una lista de personas que habían visitado la página web del periódico. El gran jurado está investigando si el periódico violó una ley estatal cuando publicó la dirección del Sheriff de Maricopa, Joe Arpaio. La citación judicial buscó los nombres y direcciones de Internet de todas las personas que leyeron la página web del periódico desde 2004. El arresto ocurrió horas después de que el periódico publicó un artículo en el que se refería a la citación como “un increíble abuso de la Constitución de los Estados Unidos” Los ejecutivos, Michael Lacey and Jim Larkin fueron arrestados bajo el cargo de revelar información del gran jurado. Si hubieran sido condenados, podrían haber pasado hasta seis años en prisión, pero los cargos fueron retirados el sábado.
En África, el director de una radio independiente de Somalia fue asesinado el viernes en su casa. Bashir Nur Gedi es el octavo periodista asesinado en Somalia desde que Estados Unidos apoyó la invasión a Etiopía, en diciembre pasado.
Y por último, informamos que fue asesinado Lucky Dube, estrella sudafricana de reggae, en un intento de secuestrar su auto en Johannesburgo. El cantante de 43 años era el artista de reggae más vendido en Sudáfrica. En 1984, el gobierno apartheid de Sudáfrica prohibió la venta de su disco “Rastas Never Die” (Los Rastas nunca mueren).
El domingo, la policía arrestó a cinco hombres involucrados en el asesinato de Lucky Dube.