Por otra parte, el gobierno derrocado liderado por Hamas fue excluido de las reuniones. Mientras comenzaban las negociaciones, más de cien mil personas protestaban en Gaza para manifestar su oposición. En un discurso que fue televisado, el Primer Ministro palestino depuesto, Ismael Haniyeh, afirmó que Hamas no aceptaría un acuerdo que desconozca los derechos de los palestinos.
Ismael Haniyeh dijo: “Toda concesión que se haga por parte del equipo de negociadores palestinos que atente contra los derechos de nuestro pueblo no será vinculante para nuestro pueblo, y las futuras generaciones no tendrán responsabilidad ni obligación alguna con respecto a estas concesiones que limitarán nuestra libertad nacional”.