Un grupo bipartito de senadores propuso grandes cambios a las leyes de inmigración del país. El proyecto de ley del Senado propone el aumento de la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México, la contratación de otros 18.000 Agentes Fronterizos y nuevos requisitos para que los empleadores verifiquen que sus empleados no sean inmigrantes indocumentados. Esta iniciativa también permitiría que los inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos continúen trabajando en el país si cumplen con una serie de requisitos, entre ellos, pagar una multa de cinco mil dólares y obtener una tarjeta de identificación biométrica. Además, dicho proyecto establecería un sistema de puntuación para determinar quién tiene los méritos suficientes para obtener un nuevo tipo de visa de trabajo. Los detalles sobre el sistema de puntuación aún se están negociando, pero la Casa Blanca sugirió que los inmigrantes deberían obtener puntos por servir en las Fuerzas Armadas estadounidenses. La propuesta del Senado también permitiría que 600.000 trabajadores temporales ingresen a Estados Unidos cada año. El senador demócrata de Massachusetts Edward Kennedy habló el jueves en una conferencia de prensa, donde anunció el proyecto de ley.
Varios republicanos, entre ellos el Presidente Bush, expresaron su apoyo al proyecto de ley.
Sin embargo, varios defensores de los derechos de los inmigrantes manifestaron su preocupación por esta iniciativa del Senado. El congresista demócrata de California Xavier Becerra dijo que la propuesta crearía una clase baja permanente de trabajadores inmigrantes. Becerra también criticó el proyecto de ley porque marca un distanciamiento de la política histórica del país, que daba preferencia a las familias de inmigrantes que actualmente viven en Estados Unidos. El senador demócrata de Nueva Jersey Robert Menéndez criticó el plan por las tasas “prohibitivas” que los inmigrantes deben pagar para obtener el estatus de legales. Algunos republicanos condenaron el proyecto de ley alegando que da amnistía a los inmigrantes indocumentados.
Los ataques aéreos israelíes contra Gaza han causado la muerte de al menos diez palestinos durante las últimas 24 horas. En el peor ataque, una bomba israelí destruyó un edificio de dos pisos que pertenecía a Hamas. El bombardeo causó la muerte de dos miembros de Hamas e hirió a otras 45 personas, entre las que se encontraban civiles que quedaron enterrados bajo los escombros. Otros cinco palestinos murieron cuando aviones de combate israelíes bombardearon un edificio de oficinas de Hamas en el este de la Ciudad de Gaza. Un tercer ataque aéreo israelí fue dirigido contra una camioneta pickup cerca de la localidad sureña de Rafah, y en él murieron tres personas: un padre y sus dos hijos adolescentes. Los soldados y los tanques militares israelíes también cruzaron la frontera de Gaza, provocando que Hamas acusara a Israel de confabular con Fatah en una batalla para dominar la ciudad. Una portavoz del Primer Ministro israelí Ehud Olmert dijo que los ataques israelíes estaban justificados, debido a que Hamas está lanzado cohetes contra el sur de Israel.
Hamas prometió seguir llevando a cabo ataques con cohetes. Paramédicos de Israel afirmaron que al menos tres israelíes resultaron heridos esta mañana, en un ataque con cohetes contra la localidad de Sderot. El jueves, los cohetes de Hamas impactaron contra una sinagoga y una escuela.
En Washington, el gobierno de Bush elogió a Israel por mostrar lo que calificó como “gran resistencia”. Sin embargo, la Liga Árabe denunció a ese país por aprovecharse de las luchas internas palestinas.
El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, anunció que renunciará a fines de junio. Los pedidos de renuncia no han cesado desde que se reveló que había supervisado el aumento salarial y ascenso de su novia, Shaha Ali Riza. La Casa Blanca dijo que pronto anunciará un candidato para que reemplace a Wolfowitz. A pesar de que más de 180 países integran el Banco Mundial, tradicionalmente Estados Unidos elige al presidente. Los críticos del Banco Mundial advirtieron que el escándalo provocado por Wolfowitz no debería opacar los problemas sistémicos del Banco.
En Irak, expertos británicos advierten que el gobierno iraquí perdió el control de vastas áreas del país, y que este se encuentra al borde del colapso. El informe de Chantham House advierte que “Ahora es posible argumentar que Irak está al borde de ser un Estado fracasado que enfrenta una posibilidad clara de colapso y fragmentación”. El informe también concluye que actualmente hay varias guerras civiles en Irak. El 20 de mayo, se cumplirá el primer aniversario de la formación del gobierno de al-Maliki.
En otra noticia de Irak, dos periodistas que trabajaban para ABC News fueron asesinados. ABC informó que el camarógrafo Alaa Uldeen Aziz y el sonidista Saif Laith Yousuf murieron cuando agresores desconocidos atacaron el vehículo en el que se trasladaban el jueves.
Continúa el toque de queda en la ciudad iraquí de Samarra, por décimo primer día consecutivo. Los habitantes de la ciudad están luchando para conseguir alimentos, combustible y medicamentos, mientras que se prohibió el ingreso o salida de vehículos de la ciudad. El gobierno iraquí impuso un toque de queda el 6 de mayo, luego de que un atentado suicida con coche bomba mató a doce policías, entre ellos al jefe de policía de Samarra. Los habitantes indicaron que la situación en la ciudad es muy grave.
Un médico que trabaja en el principal hospital de Samarra dijo que diez personas, entre ellas siete bebés, murieron debido a que faltaba combustible para encender los generadores y para que funcionaran los equipos de reanimación.
En Washington, Tony Blair se reunió con el Presidente Bush el jueves, para lo que probablemente fue su última visita a la Casa Blanca como el Primer Ministro británico. Blair defendió su decisión de apoyar la invasión de Irak liderada por Estados Unidos.
En noticias de Capitol Hill, un grupo de demócratas están presionando para que el Senado vote una moción de falta de confianza la semana próxima contra el Fiscal General Alberto Gonzáles. Gonzáles ha sido ampliamente criticado por su papel en la politización del Departamento de Justicia y en el programa de vigilancia sin órdenes judiciales del gobierno. El jueves, el Presidente Bush se negó a responder acerca de si personalmente ordenó en 2004 que Gonzáles intentara coercionar al entonces Fiscal General John Ashcroft para que autorizara el programa de espionaje.
En otra noticia de Capitol Hill, la Cámara de Representantes votó para exigirle al gobierno de Bush que comience la tarea de cerrar la prisión militar en Bahía de Guantánamo. Mientras tanto un abogado de la Armada fue hallado culpable de haber filtrado información en forma ilegal acerca de los prisioneros que se encuentran detenidos allí. En 2005, el teniente comandante Matthew Díaz envió por correo los nombres de 550 detenidos en Guantánamo a un abogado del Centro por los Derechos Constitucionales. Díaz afronta hasta catorce años en prisión.
En Filadelfia, el jueves los abogados de Mumia Abu Jamal argumentaron ante un tribunal federal de apelaciones que el ex miembro de las Panteras Negras merece un nuevo juicio. Abu-Jamal ha estado condenado a pena de muerte por 25 años, luego de ser procesado por matar a un policía tras un polémico juicio. El Tribunal de Apelaciones decidirá si Mumia obtiene un nuevo juicio, o por el contrario se le adjudica cadena perpetua sin libertad bajo palabra. Tampoco se descarta la ejecución.
Continúan las protestas en la Universidad de Massachusetts Amherst por la decisión de la universidad de otorgarle un título honorífico a Andrew Card, el ex Jefe de Personal de la Casa Blanca durante el gobierno del Presidente Bush.
Y en la Universidad de Harvard, los estudiantes comenzaron una campaña para condenar la presencia del ex jefe de las Fuerzas Armadas israelíes Dan Halutz en la universidad. Halutz es patrocinado por el Ejército israelí para asistir a un programa de capacitación ejecutiva de dos meses de duración en la Facultad de Ciencias Empresariales de Harvard. Se han colocado carteles alrededor de la universidad que dicen “Buscado por Crímenes de Guerra”. Dan Halutz se desempeñó como jefe de las Fuerzas Armadas israelíes durante la guerra de Líbano el año pasado.