En Capitol Hill, la Cámara de Representantes de mayoría demócrata no logró levantar el veto del Presidente Bush de un proyecto de ley de gastos de guerra en Irak, que fija un plazo límite para la retirada de los soldados estadounidenses. Luego de que fracasó el intento de levantar el veto, el Presidente Bush recibió a los líderes del Congreso de ambos partidos en la Casa Blanca para hablar sobre un proyecto de ley de mutuo acuerdo. El Washington Post informa que los líderes demócratas ahora están retrocediendo y descartaron su exigencia de establecer una fecha para traer a los soldados de Irak. Aparentemente los demócratas están sumamente divididos con relación a cuánto deben ceder ante las exigencias de la Casa Blanca.
Mientras tanto, el congresista republicano de California, Jerry Lewis, exhortó a los demócratas a que financien la guerra sin restricciones.
En Irak, aproximadamente otros cuatro mil soldados estadounidenses fueron enviados a Bagdad, en un intento por estabilizar la ciudad. A pesar del aumento de soldados, otros 85 iraquíes murieron el miércoles. La Zona Verde sumamente fortificada ha sido atacada con bombas de mortero y misiles durante los últimos tres días. Anoche cuatro contratistas filipinos que trabajaban para el gobierno estadounidense murieron en un ataque con misiles dentro de la Zona Verde.
Mientras tanto, comenzó una conferencia de dos días sobre el futuro de Irak en la localidad turística egipcia de Sharm el Sheikh. Estados Unidos, Siria e Irán son algunos de los países que asistirán a la conferencia. Se espera que la Secretaria de Estado Condoleezza Rice se reúna con el Ministro de Asuntos Exteriores de Siria en lo que sería la primera reunión de alto nivel entre estos dos países en años.
En Afganistán continúan las protestas por quinto día consecutivo contra el asesinato de civiles por parte de los soldados estadounidenses. Los funcionarios afganos dicen que más de cincuenta civiles murieron la semana pasada en redadas contra el Talibán llevadas a cabo por fuerzas dirigidas por Estados Unidos. En la ciudad de Nahgarhar, dos mil estudiantes se manifestaron el miércoles, quemando y pisoteando banderas de Estados Unidos y coreando “Muerte a Estados Unidos”. Uno de los manifestantes, Jamaludding Khan, exigió a los soldados estadounidenses que se retiren de Afganistán.
Los manifestantes también exigían la destitución del Presidente Afgano respaldado por Estados Unidos, Hamid Karzai. Karzai dijo que los afganos ya no tolerarán el asesinato de civiles por parte de las fuerzas occidentales que buscan al Talibán.
Mientras tanto, el miércoles un ex Primer Ministro de Afganistán fue asesinado a balazos frente a su hogar en Kabul. Abdul Saboor Farid fue Primer Ministro por un breve período de tiempo hace quince años. Últimamente, había estado trabajando en la Cámara Alta del Parlamento afgano.
El Departamento de Policía de Los Ángeles está siendo cada vez más criticado por reprimir violentamente una marcha pacífica por los derechos de los inmigrantes, que tuvo lugar el martes. La policía utilizó trajes antidisturbios y disparó 240 balas de goma y gas lacrimógeno. En un video se ve a los oficiales aporreando a los manifestantes y a los periodistas. En total diez personas, entre ellas varios periodistas, debieron ser hospitalizadas luego de resultar heridas. El canal de televisión de habla hispana Telemundo confirmó que la policía hirió a uno de sus periodistas y a tres camarógrafos. Los Angeles Times informó que cuatro empleados de KVEA-TV resultaron heridos. Un periodista de KTTV sufrió una herida leve en un hombro. Una camarógrafa de KTTV se fracturó la muñeca. Paticia Nazzario, de la emisora de radio pública KPCC, también resultó herida. La policía abrió un par de investigaciones. El Jefe de la Policía de Los Ángeles, William Bratton, admitió que las acciones de la policía fueron inapropiadas, y afirmó que lo que había visto era “preocupante”. Los oficiales de la policía sostienen que algunos manifestantes los provocaron al lanzarles pequeños objetos. El concejal Herb Wesson comparó lo que vio con la respuesta violenta de la policía contra los manifestantes por los derechos civiles en el Sur, hace medio siglo. Wesson dijo: “Me vino una imagen de hace 45 años. Fue una pesadilla para mí”.
Los legisladores de Oklahoma le enviaron un proyecto de ley al gobernador del Estado que fue descrito como una de las peores leyes anti-inmigrantes del país. El proyecto de ley provocaría que en Oklahoma sea un delito albergar o transportar a personas que se sabe son inmigrantes indocumentados. Los infractores de la ley podrían ser condenados hasta a un año de prisión. Quienes critican el proyecto de ley dicen que podría provocar el encarcelamiento de personal médico y trabajadores religiosos que le ofrecen ayuda a inmigrantes indocumentados.
En Washington se produjeron varios acontecimientos en el creciente escándalo sobre la manera en que el gobierno de Bush ha intentado transformar al Departamento de Justicia en un brazo político de la Casa Blanca. El Departamento de Justicia abrió una investigación interna sobre si el antiguo vínculo entre departamento y la Casa Blanca, Monica Goodling, seleccionó ilegalmente a candidatos para puestos de trabajo basándose en su afiliación a un partido político. Mientras tanto, el Comité Judicial del Senado citó al Fiscal General Alberto Gonzáles, para que entregue todos los mensajes de correo electrónico que envió o recibió del asesor de la Casa Blanca Karl Rove en relación con la destitución de ocho fiscales estadounidenses. La Casa Blanca afirmó que sus copias de los mensajes electrónicos se habían extraviado.
El Presidente colombiano Álvaro Uribe se encuentra en Washington, donde busca obtener apoyo para un nuevo acuerdo comercial e intenta que se renueve el compromiso con el Plan Colombia. Estados Unidos le ha dado a Colombia más de cinco mil millones de dólares desde el año 2000. Algunos legisladores demócratas y organizaciones defensoras de los derechos humanos exhortaron al gobierno de Bush a que reconsidere su relación con el gobierno colombiano, luego de que se revelaran los vínculos de éste con escuadrones de la muerte conformados por grupos paramilitares de derecha. El mes pasado, el senador Patrick Leahy impidió el envío de 55 millones de dólares en ayuda debido a los antecedentes de derechos humanos de Colombia. El miércoles, el Presidente Bush exhortó al Congreso a que apruebe los acuerdos.
El Presidente colombiano contrató a la empresa lobbista The Glover Park Group en un intento por ganar el apoyo del Congreso. Esta empresa tiene estrechos vínculos con el Partido Demócrata. Entre sus fundadores está el ex portavoz de la Casa Blanca durante el gobierno de Clinton, Joe Lockhart, y varios ex estrategas de Al Gore.
Mientras tanto el Secretario de Comercio Carlos Gutiérrez exhortó el miércoles a los legisladores a que aprueben nuevos acuerdos comerciales no solamente con Colombia, sino también con Panamá, Perú y Corea del Sur. Gutiérrez atacó a los críticos latinoamericanos de los acuerdos comerciales con Washington.
En otra noticia de América Latina, el gobierno de Bolivia dio un paso más hacia la nacionalización de sus recursos energéticos. El miércoles, el Presidente boliviano Evo Morales se reunió con representantes de doce empresas de gas y petróleo para firmar nuevos contratos para entregar la producción al Estado.
En Somalia, el gobierno de transición apoyado por Estados Unidos colocó a Mohamed Dhere, uno de los más temidos y despiadados señores de la guerra, como el nuevo alcalde de Mogadiscio. Según Associated Press, Dhere ha cooperado durante mucho tiempo con la CIA.
Y en noticias de Israel, el Primer Ministro Ehud Olmert realizó una reunión de emergencia de su gabinete el miércoles, en medio de crecientes pedidos de que renuncie por su manejo de la guerra de Líbano. La Ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, exhortó a Olmert a que renuncie. El líder de la oposición Benjamin Netanyahu dijo hoy que el público perdió toda la confianza en el gobierno de Olmert. El negociador palestino Saeb Erekat dijo que la controversia política en Israel probablemente afecte a los palestinos.
La policía israelí acusó a un ex miembro árabe del Parlamento del país, la Knéset, de traición y espionaje. Funcionarios israelíes afirman que el legislador, Azmi Bishara, colaboró con miembros de Hezbolá durante la guerra del año pasado. Bishara renunció a su cargo y abandonó el país el mes pasado. La policía dice que será arrestado inmediatamente si regresa a Israel, pero él afirmó que las acusaciones son absurdas. Bishara dijo: “A diferencia de los miembros del Parlamento israelí que han estado involucrados en actos de violencia, yo nunca he utilizado la violencia ni he participado en guerras. Mis instrumentos de persuasión son, en cambio, simplemente palabras expresadas en libros, artículos y discursos”.