Turquía está negando informes de que envió fuerzas al norte de Irak para que ataquen a rebeldes kurdos. Associated Press informó el miércoles que oficiales de las Fuerzas Armadas turcas habían confirmado que se estaban llevando a cabo operaciones limitadas. En Washington, el portavoz del Departamento de Estado Sean McCormack apoyó las declaraciones de Turquía.
Mientras tanto, el número de estadounidenses que murieron en Irak se está aproximando a los 3.500. El miércoles, el Pentágono anunció la muerte de cuatro soldados más, elevando el número de muertos a 3.498. En los primeros seis días de junio, se registraron 22 muertes de soldados de Estados Unidos.
En otras noticias de Irak, líderes de la huelga de los trabajadores de la industria petrolera de Irak dicen que el gobierno de ese país emitió órdenes de arresto contra ellos. Más de 600 trabajadores iniciaron una huelga para oponerse a la ley de petróleo propuesta por Irak y exigir mejores salarios. El Primer Ministro iraquí, Nouri al-Maliki, dijo esta semana que respondería “con mano dura”.
El candidato designado por el Presidente Bush para convertirse en el nuevo asesor de guerra de la Casa Blanca admitió que tuvo sus reservas sobre el aumento del número de soldados ordenado por el gobierno en Irak. El teniente general Douglas Lute le dijo al Comité de Servicios Armados del Senado que expresó su preocupación sobre el plan de Bush de enviar decenas de miles de soldados adicionales a Irak a principios de este año, durante una revisión de la Casa Blanca. Está programado que la audiencia de confirmación de Lute comience hoy.
Un ex alto funcionario del Departamento de Justicia reveló que el Vicepresidente Cheney impidió personalmente el ascenso de un abogado del gobierno que había criticado el programa de vigilancia nacional del gobierno de Bush. En un testimonio por escrito dirigido al Comité Judicial del Senado, el ex vicefiscal general James Comey dice que la oficina de Cheney intervino para impedir el ascenso de Patrick Philbin, debido las preocupaciones que este había expresado públicamente. Comey también reveló que Cheney le dijo a los funcionarios del Departamento de Justicia que no estaba de acuerdo con sus objeciones al programa en una reunión de la Casa Blanca, en marzo de 2004. Esta reunión se llevó a cabo un día después de que funcionarios del gobierno intentaron que el entonces Fiscal General, John Ashcroft, aprobara el programa mientras se encontraba en el hospital recuperándose de una importante intervención quirúrgica.
En Alemania, los líderes mundiales que participan en la cumbre del G8 aparentemente abandonaron sus esfuerzos de convencer al gobierno de Bush que acepte reducciones obligatorias de las emisiones de gases de efecto invernadero. Hoy temprano, el Primer Ministro británico Tony Blair dijo que los líderes están cerca de llegar a un acuerdo que establecería como “meta” lo que calificó como una reducción considerable de las emisiones de gases. La Canciller alemana Angela Merkel había fomentado un acuerdo que redujera las emisiones de gases a la mitad del nivel de 1990 para el año 2050. No obstante, el miércoles el Presidente Bush reiteró su postura de que sólo aceptaría fijar “objetivos” no vinculantes.
Mientras tanto el Presidente de la Comisión Europea, José Barroso, exhortó a Estados Unidos y a Rusia a que superen el creciente conflicto por los planes de Estados Unidos de establecer un escudo antimisiles en Europa del Este.
En otras noticias de la cumbre, el Financial Times informa que el gobierno de Bush ha logrado persuadir a los líderes del G8 para que se retracten de una promesa —hecha hace dos años— de financiar el acceso mundial a la asistencia médica para quienes padecen SIDA. Los líderes mundiales habían acordado cubrir el tratamiento de diez millones de pacientes con SIDA en la cumbre de Gleneagles, en 2005. Documentos internos indican que el G8 ahora propondrá reducir ese número a la mitad, a aproximadamente cinco millones de pacientes. Aparentemente esta reducción fue aceptada debido a la insistencia de los negociadores estadounidenses. Esta medida tendría lugar solo una semana después de que el Presidente Bush citara la financiación de los pacientes con SIDA como una gran prioridad. Un alto funcionario del G8 calificó a la propuesta como “un gran retroceso”.
Estos acontecimientos tienen lugar mientas decenas de miles de personas continúan protestando contra la cumbre del G8. El miércoles, los activistas lograron retrasar la reunión tras un bloqueo masivo de todas las carreteras que conducen al lugar donde se celebra la cumbre.
Una coalición de grupos de derechos humanos presentó una demanda contra el gobierno de Bush para que publique información sobre 39 personas que, según dice, están siendo encarceladas secretamente. Los grupos, entre los que se encuentran Amnistía Internacional y Human Rights Watch, dicen que estos individuos son “prisioneros fantasma” que desaparecieron en la llamada “guerra contra el terrorismo”. Según informes, los familiares de los sospechosos también fueron detenidos, entre ellos niños de tan sólo siete años de edad.
Mientras tanto, el Pentágono anunció que introdujo a un nuevo prisionero a Bahía de Guantánamo. Se cree que Abdullahi Sudi Arale fue trasladado de un centro de detención secreto estadounidense en Somalia. Estados Unidos dice que jugó un papel fundamental en la coalición islámica derrocada por las fuerzas etíopes con el apoyo de Estados Unidos el año pasado. McClatchy Newspapers informa que Arale era desconocido hasta el momento, y que no figuraba en la lista de sospechosos clave requeridos con relación a atentados previos contra establecimientos estadounidenses.
En los Territorios Ocupados, un hombre palestino fue asesinado de un disparo y su esposa fue herida de gravedad en una redada israelí contra su casa, en la localidad de Hebrón. Según sus hijos, Isaq al-Jabari, de 67 años, enfrentó a los soldados luego de que ingresaron a su casa por la fuerza en la madrugada del miércoles. Los soldados israelíes le dispararon en la mandíbula, y luego le dispararon a su esposa de sesenta años. Ambos estaban desarmados. Varios civiles palestinos murieron o resultaron heridos en redadas israelíes en los Territorios Ocupados esta semana. El Centro Palestino por los Derechos Humanos dice que dos adolescentes de catorce años murieron en el norte de Gaza al remontar sus cometas cerca de un puesto militar israelí.
Mientras tanto, funcionarios palestinos están reiterando los pedidos para la liberación del periodista de la BBC Alan Johnston, quien fue secuestrado por agresores desconocidos en Gaza hace casi dos meses.
En Afganistán, una periodista de ese país fue asesinada en su casa en la provincia de Parwan. Zakia Zaki había recibido amenazas recientemente por parte de señores de guerra locales para que cerrara su emisora de radio, o de lo contrario la matarían.
Zakia Zaki es la segunda periodista afgana que es ultimada en un plazo de una semana, ya que el viernes, la presentadora de noticias Sanga Amach fue asesinada por hombres armados desconocidos en Kabul.
En Bolivia, científicos advierten sobre una gran catástrofe a largo plazo si continúa el deshielo de un importante glaciar. El glaciar de Chacaltaya es la principal fuente de agua de cientos de miles de personas. Los expertos dicen que podría desaparecer en un año. Edson Ramírez, de UNESCO, dijo que el glaciar está siendo afectado por el cambio climático provocado por la acción del hombre.
En Ucrania, trabajadores descubrieron una fosa común donde se cree que están enterrados miles de judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. La fosa fue hallada cerca de un pueblo que los nazis habían convertido en un gueto judío. Los expertos creen que cientos de lugares de fosas comunes en Ucrania aún no han sido descubiertos.
BBC News informa que el Príncipe saudí Bandar bin Sultan recibió cientos de millones de dólares en forma secreta de una importante empresa armamentista británica, por negociar un contrato con el gobierno de Arabia Saudita. BAE Systems le habría enviado 240 millones de dólares al año a la cuenta bancaria del Príncipe Bandar en Washington cuando era embajador en Estados Unidos.
Y por último, el miércoles el proyecto de ley de inmigración bipartito sobrevivió otra ronda de cuestionamientos en el Senado, con nuevas restricciones a los trabajadores indocumentados. Los senadores no dieron su aprobación a enmiendas que hubieran impedido que cientos de miles de trabajadores obtengan visas, pero rechazaron además medidas que hubieran otorgado visas a cientos de miles de familiares de ciudadanos estadounidenses y residentes legales. El Senado también votó para poner fin a la propuesta de un programa de trabajo temporal luego de cinco años, apenas días después de que votó para reducir el programa a la mitad. Asimismo, los senadores adoptaron enmiendas que harían que el inglés sea el idioma nacional y “común” de Estados Unidos; le negarían a los trabajadores inmigrantes créditos fiscales e impedirían beneficios de seguridad social a trabajadores que se quedan pasado el vencimiento de su visa. Mañana podría ser la votación definitiva del Senado.