El Washington Post informa que el Fiscal General Alberto Gonzáles le aseguró al Congreso que el FBI respetaba el derecho a la privacidad, a pesar de haber recibido informes de que se habían cometido varias violaciones. Los comentarios de Gonzáles tuvieron lugar en abril de 2005, cuando intentaba obtener la renovación por parte del Congreso de amplias facultades para la aplicación de la ley, concedidas en virtud de la Ley Patriota. En ese entonces, Gonzáles le dijo al Congreso: “No se ha verificado ningún caso de violación de las libertades civiles”. Sin embargo, documentos internos del FBI indican que el Fiscal General recibió al menos seis informes que contradecían esa afirmación en los tres meses previos. Las violaciones incluían vigilancia no autorizada y allanamiento ilegal de morada.
El Presidente Bush invocó el privilegio ejecutivo para impedir las declaraciones de dos ex colaboradoras y negarle al Congreso documentos clave para su investigación sobre la destitución de nueve fiscales estadounidenses. El lunes por la mañana venció el plazo para que la Casa Blanca explique su negativa de acatar las citaciones. En una carta a los Comités Judiciales de la Cámara de Representantes y del Senado, el asesor legal de la Casa Blanca Fred Fielding dijo que la ex colaboradora de Karl Rove, Sara Taylor, y la ex asesora de la Casa Blanca, Harriet Miers, estaban cubiertas por el privilegio ejecutivo de Bush.
El gobierno de Irak está advirtiendo sobre un aumento masivo de soldados turcos a lo largo de la frontera del norte iraquí. Turquía acusó a la región kurda del norte de Irak de albergar a militantes kurdos responsables de ataques fronterizos.
En otras noticias de Irak, día tras día siguen surgiendo informes de ataques estadounidenses letales contra civiles iraquíes. El lunes, docenas de personas se congregaron en una mezquita en Baquba para llorar a ocho miembros de una familia que murieron en un bombardeo estadounidense.
En Capitol Hill, se espera que el Senado adopte varias enmiendas demócratas a un proyecto de ley de gasto militar para impugnar la política del gobierno de Bush en Irak. Una medida exigiría la retirada de los soldados estadounidenses en los próximos tres meses. Este debate tiene lugar mientras un número cada vez mayor de republicanos expresan sus dudas sobre la estrategia del gobierno en Irak. El lunes, el Líder de la Mayoría del Senado, Harry Reid, los exhortó a que conviertan sus palabras en acciones.
Se espera que el gobierno estadounidense le entregue al Congreso un informe obligatorio que establezca que su homólogo iraquí no ha logrado cumplir con ninguno de los objetivos políticos y económicos impuestos por Estados Unidos. El actual caos en Irak y las defecciones de los republicanos en Estados Unidos han suscitado informes de que el gobierno anunciaría una retirada anticipada. No obstante, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Tony Snow, insistió en que los soldados estadounidenses permanecerán en Irak.
Mientras tanto, el principal comandante de los soldados estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, advirtió que la ocupación estadounidense podría durar muchos años. En una entrevista con la BBC, Petraeus dijo: “No sé si durará décadas, pero en promedio las operaciones para contrarrestar la insurgencia duran entre nueve y diez años”.
Una nueva encuesta de Gallup y USA Today demuestra que más de siete de cada diez estadounidenses están a favor de una retirada total de Estados Unidos de Irak para abril del año que viene.
El índice de aprobación del Presidente Bush cayó a una cifra histórica de 29%.
Entretanto, un nuevo cálculo del Congreso indica que las guerras en Irak y Afganistán ahora están costando alrededor de doce mil millones de dólares al mes. Únicamente en la guerra de Irak, el Congreso ha gastado 450 mil millones de dólares.
Soldados paquistaníes irrumpieron en una mezquita en Islamabad, donde un clérigo rebelde radical encabezó un conflicto la semana pasada. Los informes iniciales señalan que alrededor de cincuenta militantes y ocho soldados murieron. Se informó que 500 estudiantes, entre ellos mujeres y niños, están atrapados dentro de la mezquita. Los padres, profundamente alterados por la situación, se congregaron cerca de la mezquita, en medio de fuertes ruidos de disparos que se oían desde dentro del complejo. Los críticos culparon al gobierno paquistaní de abandonar las conversaciones con los clérigos, pero el portavoz de las Fuerzas Armadas, el mayor general Waheed Arshad, dijo que los ataques continuarían.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) acordó enviar monitores para verificar la suspensión del programa nuclear de Corea del Norte. La visita será la primera desde que los monitores fueron expulsados del país en 2002, luego de que el Presidente Bush acusó a Corea del Norte de desarrollar actividades nucleares en forma secreta.
Mientras tanto, la OIEA también anunció que enviará a un equipo para continuar las negociaciones con Irán. El director del organismo, Mohamed ElBaradei, dijo que Irán está mostrando señales de una “disminución” de su actividad nuclear, pero advirtió que un mayor monitoreo es necesario.
En Afganistán, al menos diecisiete civiles murieron en un atentado suicida con bomba en la provincia de Uruzgán. El ataque apuntó a una patrulla de la OTAN en un mercado muy concurrido. Al menos treinta personas resultaron heridas, entre ellas siete soldados de la OTAN.
En Detroit, la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) realizó un simulacro de funeral el lunes, para conmemorar el entierro simbólico de la palabra que en inglés se utiliza para referirse de forma despectiva a los afrodescendientes. Cientos de personas asistieron al evento.
El evento tuvo lugar durante la nonagésima octava convención anual de la NAACP.
Y por último, en materia militar, el Ejército de Estados Unidos anunció que no logró cumplir con sus metas de reclutamiento por segundo mes consecutivo. Un funcionario del Pentágono dijo que las Fuerzas Armadas tenían mil reclutas menos de la meta establecida para junio.