El lunes, cientos de personas cargaron los cuerpos de cuatro niños y su madre asesinados por las fuerzas israelíes por las calles de Beit Lahiya, en el norte de Gaza. Funcionarios de la salud y residentes dijeron que un proyectil israelí impactó contra el techo de una casa de una planta donde la familia estaba desayunando. El portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri condenó el bombardeo israelí.
Sami Abu Zuhri dijo: “La masacre perpetrada por la ocupación esta mañana en el norte de Gaza dejó un saldo de siete muertos, la mayoría niños. Esto demuestra que a la ocupación israelí no le interesa la calma e insiste en continuar con la agresión contra el pueblo palestino (…)”.
Los funcionarios israelíes admitieron haber disparado misiles cerca de la casa de la familia, pero el portavoz del Ejército israelí Avital Leibowitz aseguró que la familia murió a causa de una explosión secundaria provocada por artefactos explosivos transportados por militantes palestinos.
Avital Leibowitz dijo: “Esta investigación inicial demuestra sin duda alguna que no atacamos la casa. La causa de la muerte de esta familia palestina fue únicamente la explosión de las mochilas llenas de explosivos que estos terroristas llevaban en sus espaldas”.