El candidato demócrata Barack Obama culminó una visita de dos días a Irak. Obama habló en Jordania, donde defendió su plan de redistribuir a los soldados, pero subrayó que mantendría una gran presencia estadounidense en Irak. El senador también reiteró su pedido de aumentar la ocupación estadounidense en Afganistán. De Jordania, Obama viajó a Israel y los Territorios Ocupados para reunirse con los líderes israelíes y palestinos. Obama también visitará Jerusalén y el territorio ocupado de Cisjordania. En uno de sus comentarios más imparciales hasta la fecha sobre el conflicto entre Israel y Palestina, el senador dijo que el gobierno estadounidense debería reconocer lo que calificó como las “dificultades legítimas” de los palestinos.
El senador Barack Obama dijo: “Lo que considero que pude cambiar es la capacidad del gobierno de Estados Unidos y del Presidente estadounidense de participar activamente en el proceso de paz y de preocuparse y de reconocer las dificultades legítimas que el pueblo palestino está experimentando en este momento. Y reconocer que no sólo el pueblo palestino se beneficiaría si su situación mejora, creo que el pueblo israelí también se beneficiaría, porque será muy difícil que Israel logre sentirse seguro alguna vez si sus vecinos no tienen oportunidades, prosperidad y estabilidad”.
Obama previamente había apoyado el bloqueo israelí de la Franja de Gaza y que Israel tuviera el control de todo Jerusalén. En Ramallah, el legislador palestino Hanan Ashrawi afirmó que de todos modos Obama está alimentando la esperanza de que se produzcan cambios en la política estadounidense.
Ashrawi dijo: “La credibilidad de Estados Unidos, los intereses de Estados Unidos se han visto afectados negativamente por los últimos tres años de la política estadounidense que ha hecho estragos en la región. Necesitamos un nuevo compromiso, pero necesitamos un compromiso positivo que ponga freno a las violaciones israelíes y que ayude a producir paz justa y genuina”.