En total, la cifra de palestinos fallecidos llega, por lo menos a 778 personas, incluidos más de 200 niños. Más de 3.250 palestinos resultaron heridos. Durante el mismo período, murieron trece israelíes, cuatro de ellos víctimas del fuego amigo. El Consejo de Seguridad votó el cese del fuego por catorce votos contra cero, y Estados Unidos se abstuvo. La medida demanda “un cese del fuego inmediato, duradero y plenamente respetado, que conduzca al retiro total de las fuerzas israelíes de Gaza”.
El ministro de Relaciones Exteriores palestino Riad Al-Malki dijo: “Israel, la fuerza de ocupación, debe implementar esta resolución de inmediato. La agresión debe cesar para que todos tengamos la oportunidad de trabajar para curar las heridas de nuestro pueblo y reconstruir lo que la brutal máquina de guerra israelí ha destruido en Gaza”.