El grupo de lucha contra la pobreza ACORN ha presentado una demanda contra el gobierno de Estados Unidos en la que se acusa al Congreso de acosar a la organización con el objeto de castigarla. En Septiembre, el Senado y la Cámara aprobaron una legislación que privaba a ACORN de fondos federales, tras haberse hecho público un vídeo en el que empleados de ACORN fueron grabados con cámara oculta mientras daban asesoramiento fiscal a dos activistas conservadores disfrazados como una prostituta y un proxeneta. ACORN ha sido durante mucho tiempo el objetivo de burlas por parte de la derecha por el trabajo que hacen para ayudar a los pobres a evitar las ejecuciones hipotecarias, arreglar problemas con los impuestos y los registros de votación. Hablamos con Bill Quigley, director legal del Center for Constitutional Rights (Centro por los Derechos Constitucionales), que ha presentado la demanda en nombre de ACORN.