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El presidente Obama ha regresado de su primera gira por Sudamérica y Centroamérica desde que asumió el cargo. Obama fue objeto de protestas en Brasil, Chile y El Salvador mientras intentaba impulsar el comercio regional y mejorar los vínculos de seguridad. En El Salvador, cientos de manifestantes pidieron que Obama renegociara o desechara el Acuerdo de Libre Comercio de América Central, que ha devastado el sector agrícola de El Salvador. Obama también se enfrentó al legado de represión respaldada por Estados Unidos en Chile y El Salvador. Hoy se conmemora el 31º aniversario del asesinato del arzobispo salvadoreño Óscar Romero, que fue asesinado por miembros de un escuadrón de la muerte respaldado por Estados Unidos. Hablamos con el periodista de investigación Allan Nairn, que ha informado en profundidad sobre América Latina desde la década de 1980.
Transcripción
JUAN GONZALEZ: El presidente Obama ha regresado de su primer viaje por América del Sur. El objetivo de la gira fue impulsar el comercio y mejorar la seguridad. El viaje estuvo marcado por protestas masivas en su paso por Brasil, Chile y El Salvador. Fuera del consulado de Estados Unidos en Río de Janeiro, varios cientos de manifestantes fueron reprimidos con balas de goma, gas pimienta y gases lacrimógenos. En El Salvador, cientos de manifestantes pidieron a Obama la renegociación o disolución del Tratado de Libre Comercio con Centro América, conocido como CAFTA. Dicen que el acuerdo no ha logrado aumentar las importaciones como se había prometido, sino que ha disminuido las exportaciones y ha destruido el sector agrícola de El Salvador. Muchos agricultores se han visto obligados a trasladarse a la ciudad, donde no hay trabajo, por lo que se dedican a vender productos en las calles.
Durante su estancia en El Salvador, el presidente Obama hizo una visita simbólica a la tumba del arzobispo Óscar Romero, asesinado de un disparo en el corazón mientras daba misa, el 24 de marzo de 1980, hace hoy 31 años. Su asesinato fue ordenado por el oficial del ejército salvadoreño Roberto D’Aubuisson, graduado de la Escuela de las Américas dirigida por EE.UU.
AMY GOODMAN: En la gira, Obama también se ocupó del apoyo de Estados Unidos a las dictaduras de brutales en América Latina a lo largo de la historia. Durante una conferencia de prensa en Chile, la primera pregunta de un periodista chileno al presidente Obama fue sobre las “heridas abiertas de la dictadura del general Pinochet”.
PERIODISTA: [transcripción] Presidente Obama, usted ha destacado el manejo económico de Chile en su última intervención, incluso su liderazgo en la región–esas fueron sus palabras -, incluso su exitosa transición a la democracia en los difíciles años de la década del 90. Sin embargo, en Chile, presidente Obama, todavía hay algunas heridas abiertas de la dictadura del general Pinochet. Y en ese sentido, hoy, dirigentes políticos, dirigentes del mundo de los derechos humanos, abogados, incluso parlamentarios, como por ejemplo el hijo del asesinado canciller Orlando Letelier, han dicho que muchas de esas heridas tienen que ver con Estados Unidos. Se lo pregunto directamente: la justicia hoy está investigando casos emblemáticos, como el caso Allende, como el caso de la muerte del presidente Eduardo Frei Montalva. En ese nuevo trato que usted va a anunciar para las Américas en pocos minutos más, ¿se incluye, por ejemplo, que Estados Unidos se muestra dispuesto a colaborar con esas investigaciones judiciales, incluso que Estados Unidos se muestra dispuesto a pedir perdón por lo que pudo haber hecho en esos difíciles años, en este caso, en la década del 70 en Chile?
PRESIDENTE BARACK OBAMA: Con respecto a la cuestión concreta de cómo podemos trabajar con el gobierno chileno, cualquier pedido de información sobre el pasado que haga Chile es algo que sin duda vamos a considerar, y nos gustaría cooperar. Creo que es muy importante que todos conozcamos nuestra historia. Y obviamente, en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina estas han sido extremadamente inestables y a veces muy difíciles. Sin embargo, creo que es importante que, a medida que vamos entendiendo mejor nuestra historia y vamos teniendo una idea más clara de ella, no nos quedemos atrapados por nuestra historia. Y lo cierto es que en las últimas dos décadas hemos visto un progreso extraordinario en Chile, que no sólo no se ha visto obstaculizado por Estados Unidos, sino que en realidad ha tenido el apoyo total de Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Para hablar sobre la gira del presidente Obama por América del Sur, hoy nos acompaña el periodista de investigación Allan Nairn. En los años 80, Allan Nairn informó de manera extensa sobre los escuadrones de la muerte en El Salvador y lo que estaba sucediendo en América Latina. ¿Qué opina de lo que dijo el presidente Obama en Chile?
ALLAN NAIRN: No hay cambios en la política de EE.UU. Obama visitó la tumba del arzobispo Romero en El Salvador, pero EE.UU. es como el asesino que dispara a su víctima y luego lleva flores al funeral. Está bien que un asesino pida perdón, como el periodista chileno decía, pero esa es la última etapa. Eso se hace después de que el asesino es detenido, juzgado y encarcelado. Es lo que se ha hecho en Chile. El gobierno chileno ha llevado a juicio y ha encarcelado a los líderes del golpe de estado respaldado por Estados Unidos en Chile en 1973, líderes que torturaron y mataron a más de 3.000 activistas civiles y que aún viven. El general Contreras, por ejemplo, antiguo jefe de la DINA, la policía secreta, está cumpliendo una condena de 289 años. En Chile se ha hecho. En EE.UU., no. Por lo tanto, depende de la gente que se lleve eso a cabo, porque EE.UU. sigue actuando de manera ilegal en todo el mundo. Y El Salvador es un buen ejemplo, porque existe un paralelismo con lo que EE.UU. está haciendo hoy en día.
JUAN GONZALEZ: El presidente eligió ir a El Salvador, de todos los países de América Central que podría haber visitado, ¿por qué razón cree que decidió visitar ese país en particular y qué importancia tiene esa elección teniendo en cuenta la historia de América Central?
ALLAN NAIRN: Probablemente haya varios factores. La moneda de El Salvado es el dólar estadounidense. Es el país más integrado a la economía de EE.UU. Las fábricas que explotan a los salvadoreños son las que abastecen los mercados estadounidenses. Funes, el presidente de El Salvador, respaldó el apoyo estadounidense al golpe de estado en Honduras.
Pero yo creo que lo más importante es el propio arzobispo Romero. Había cuatro hechos clave en torno al Arzobispo. En febrero de 1980, el arzobispo le escribió al entonces presidente Carter para pedirle que dejara de apoyar a las fuerzas armadas salvadoreñas. Romero atacaba de esta manera el apoyo de EE.UU. a estas fuerzas armadas, que en ese momento llevaban dos décadas ayudando a la Policía Nacional, la Guardia Nacional, la Policía de Hacienda y al ejército a asesinar a los activistas locales. El 23 de marzo, Romero dio un sermón en el que atacó a la cadena de mando. Pidió a las tropas salvadoreñas que desobedecieran a sus superiores y se abstuvieran de matar a civiles. Al día siguiente-
AMY GOODMAN: Allan, un—
ALLAN NAIRN: Al día siguiente, fue asesinado. Recibió un disparo en el corazón.
AMY GOODMAN: Quisiera mostrar una parte de la película sobre el arzobispo Romero, que fue interpretada por Raúl Julia, porque en ella se representa ese momento, ese sermón que el arzobispo salvadoreño Óscar Romero pronunció el día anterior a su asesinato. Este es un extracto del sermón de Romero.
ARZOBISPO ÓSCAR ROMERO: [interpretado por Raúl Julia] Yo quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del ejército. Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: “¡No matar!”. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios. En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios, ¡cesen la represión!
AMY GOODMAN: Ese fue el sermón que el arzobispo Óscar Romero ofreció el 23 de marzo de 1980. Fue asesinado al día siguiente. Allan Nairn ¿quién lo asesinó?
ALLAN NAIRN: Fue asesinado por las fuerzas del mayor D’Aubuisson, una rama política de los escuadrones de la muerte salvadoreños creados y respaldados por EE.UU., como ya documenté ampliamente hace años. A su funeral, seis días después, asistieron 250.000 salvadoreños. Había francotiradores en las azoteas que dispararon contra la multitud y mataron a 42 personas. Hay un paralelismo sorprendente con lo sucedido el viernes pasado en Yemen.
Cuando el pueblo yemenita comenzó a salir a las calles en contra del régimen respaldado por Estados Unidos, había francotiradores en los tejados que mataron a unas 52 personas. Todavía no sabemos si los francotiradores de Yemen fueron entrenados por Estados Unidos, pero sí sabemos que los Boinas Verdes están allí entrenando a las fuerzas armadas y EE.UU. está enviado misiles a Yemen. En Irak, EE.UU. adoptó lo que ellos llaman la Opción El Salvador: apoyar a los escuadrones de la muerte del Ministerio del Interior que mataron a miles de personas entre el 2004 y 2007. Por lo tanto, lo que EE.UU. hizo en El Salvador se sigue repitiendo hoy en día y es Obama el que lo sigue haciendo.
JUAN GONZALEZ: Nos quedan sólo unos segundos, ¿qué papel tienen el narcotráfico y las drogas de América Latina en la iniciativa de Obama para esta región?
ALLAN NAIRN: Hoy en día, América Central y México están siendo devastados por otro tipo de terror, uno que tiene su origen en el tráfico de drogas. En México más de 15.000 personas fueron asesinadas el año pasado solamente, en casos de violencia relacionados con las drogas. Un grupo de ex presidentes conservadores de Brasil, Chile y México han hecho un llamado a realizar un cambio fundamental de política, que incluye considerar la medicalización -
AMY GOODMAN: Le quedan diez segundos.
ALLAN NAIRN: –de las drogas duras y la legalización. EE.UU. ni siquiera piensa en esta posibilidad. Nos reímos de Charlie Sheen. Le damos millones. Eso es lo que ahora está devastando México y América Central. EE.UU. ni siquiera se lo toman en serio.
AMY GOODMAN: Allan Nairn, periodista de investigación, muchas gracias por haber estado con nosotros.
Traducido por Pablo Ramos y Gabriela Díaz Cortez.Participaron en el subtitulado de este reportaje Lissete Favorite. Producción general del reportaje en español: Clara Ibarra y democracynow.org