En Israel, decenas de miles de personas se han unido a las protestas a nivel nacional contra el alto costo de vida y la creciente desigualdad de ingresos. Los manifestantes han instalado más de 40 carpas en todo Israel y unas 120.000 personas han salido a las calles a exigir la reducción de impuestos y un mayor acceso a la educación y la vivienda. En Jerusalén, unos 15.000 manifestantes se concentraron frente a la casa del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. Desde Tel Aviv se comunica con nosotros Dimi Reider, periodista israelí y co editor de la revista 972. “Lo que está ocurriendo en Israel no es ni más ni menos que revolucionario”, dice Reider. “Vemos gente de izquierda, de derecha, palestinos israelíes, judíos israelíes, ultra ortodoxos, activistas por los derechos LGBT; todos juntos para protestar contra determinadas cuestiones que tienen en común … La cuestión de la ocupación de los territorios, sin embargo, no está en las protestas, en parte como una opción estratégica de los organizadores.”