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El presidente de la Asociación Nacional por el Progreso de la Gente de Color, Ben Jealous, habla en esta entrevista sobre lo que algunos llaman la mayor ola de ataques legislativos contra los derechos electorales en más de medio siglo. Los cambios demográficos dan más peso a los votantes del sur y, frente a esta realidad, 8 de los 11 estados de la ex Confederación vienen aprobando desde las elecciones de 2010 leyes que restringen los derechos electorales. Los republicanos han liderado el esfuerzo, argumentando que las leyes de identificación de votantes previenen el fraude. Pero otros lo consideran una trampa política para impedir el sufragio de los votantes que tal vez no tienen una identificación apropiada y que, históriamente, votan a los demócratas.