La candidata que obtuvo el segundo lugar en las controvertidas elecciones de Honduras rechazó los resultados oficiales y alega que hubo fraude. El candidato del partido de gobierno Juan Orlando Hernández, de derecha, fue proclamado ganador la semana pasada, derrotando así a Xiomara Castro, esposa del derrocado Presidente Manuel Zelaya. Sin embargo el viernes, Castro solicitó que se lleve a cabo un nuevo escrutinio alegando que hubo fraude en las urnas.
Xiomara Castro afirmó: “Hemos encontrado innumerables pruebas de la asquerosidad y monstruosidad con la cual están robando a nuestro pueblo hondureño la presidencia de la república. Nuestra posición es inclaudicable e irrenunciable, mientras no se nos permita ingresar al sistema del Tribunal Supremo Electoral no vamos a aceptar los resultados emitidos por este tribunal electoral. Desconocemos la legitimidad de cualquier gobierno que sea producto de este bochornoso asalto”.
El partido LIBRE de Castro sostiene que los resultados del escrutinio de miles de urnas fueron falsificados. Observadores de la Unión Europea, de la Organización de Estados Americanos y del Centro Carter calificaron las elecciones como transparentes. Sin embargo, otros observadores, entre ellos el juez español Baltasar Garzón y algunos miembros de la delegación de la UE, afirman que hubo fraude. El domingo, miles de personas marcharon por la capital hondureña, Tegucigalpa, en muestra de apoyo a la solicitud de recuento de los votos. Los manifestantes marcharon con el ataúd de Antonio Ardon, un reconocido simpatizante del partido LIBRE que fue asesinado el sábado. Los activistas afirman que fue asesinado por motivos políticos.