Relacionado
En coincidencia con las audiencias que mantuvo la Corte Suprema estadounidense esta semana en dos importantes casos sobre el matrimonio igualitario, analizamos las divisiones que este tema ha generado en el movimiento GLTB. El activista y blogger de larga trayectoria Scot Nakagawa escribió esta semana un ensayo de gran popularidad titulado “Why I Support Same Sex Marriage as a Civil Right, But Not As a Strategy to Achieve Structural Change” (Por qué apoyo el matrimonio entre personas del mismo sexo como un derecho civil, pero no como estrategia para lograr un cambio estructural). El artículo atrajo tantos lectores que hizo colapsar su servidor dos veces. Hablamos con Nakagawa y Marc Solomon, director nacional de la campaña “Libertad para Casarse”, una de las principales campañas impulsadas para revocar la Ley de Defensa del Matrimonio. “La cuestión del matrimonio, si bien es muy importante y un paso hacia libertades más amplias, no abarca toda la problemática. Hay mucho más por lo cual luchar. Creo que somos concientes de que la mayoría de las personas en nuestra sociedad no vive en la estructura de la familia nuclear tradicional”, dice Nakagawa. “La mayoría de nosotros vivimos de hecho fuera de dicha estructura y también merecemos tener la protección de nuestro gobierno”. Solomon, que asistió a las presentaciones del miércoles en la Corte Suprema, responde: “Hay muchas cosas de las que tú dices con las que acuerdo plenamente, especialmente la idea de que para nuestra comunidad GLTB el matrimonio no lo es todo. Se trata de un hito importante. … Creo que el desafío es utilizar el poder y el impulso que estamos generando con la lucha por el matrimonio igualitario para conseguir otros logros”.